Shakira ya se encuentra en Miami, Estados Unidos, con sus hijos Sasha y Milan, después de un amargo adiós al que fue su hogar durante una década, en Barcelona, España. De esta forma, la cantante y su familia iniciarán una nueva vida en una lujosa y exclusiva mansión.
En medio del revuelo que causó su repentina mudanza, la que según la prensa españoles estaba fijada para fines de abril, han salido a la luz una serie de motivos por los que la colombiana tuvo que dejar antes el país que la acogió por 10 años.
Una de las primeras fue que la artista recibió una carta firmada por Joan Piqué, padre del exfutbolista, como administrador de Inversiones BCN Two & Two SL, comunicándole que tenía que abandonar la mansión familiar de Esplugues de Llobregat, informó La Vanguardia.
Según esa información, el 30 de abril era el día que, como máximo, Shakira tenía que dejar la casa. De lo contrario, según la misiva que recibió el 13 de marzo, debería hacer frente a una indemnización según el contrato de compraventa.
Si bien los planes de la cantante eran abandonar Barcelona rumbo a Miami en enero pasado, la delicada salud de su padre, William Mebarack, de 91 años, lo impidió debido a que tuvo que someterse a una serie de intervenciones.
Sin embargo, ahora, su progenitor necesita una nueva operación, por lo que una llamada "lo cambió todo", aseguró la revista Hola!.
Según detalló la publicación, el pasado jueves por la noche, el centro médico comunicó a la artista un dato muy importante: William Mebarack no podría ser finalmente operado en la Ciudad Condal al no disponer de los medios necesarios para la cirugía que precisaba en este instante.
Asimismo, le transmitieron a Shakira que sí había hospitales en Estados Unidos con la tecnología suficiente como para que su padre fuese intervenido allí sin ningún problema.
Lo anterior fue razón suficiente para que la colombiana acelerará su traslado, y por eso se produjo la mudanza de manera repentina. De hecho, fue el mismo viernes 31 de marzo que la artista le transmitió directamente a Piqué, sin abogados de por medio, su deseo de marcharse ya.