Con la llegada del frío y a días que inicie el invierno se volvieron a sacar las mantas que previamente se guardaron en el closet. Hay quienes usan una frazada, quizás dos, o también hay otros que prefieren usar calientacamas.
Sin embargo, hay otros más friolentos que se inclinan por las sábanas de polar. Para este grupo de personas es válido preguntarse: ¿Es recomendable usar este tipo de prendas en la noche para hacer frente al frío?
Antonella Casaccia, gerenta comercial de fábrica El Castillo, indica que el polar es un tejido sintético, que generalmente es fabricado con poliuretano tereftalato (PET), usado para la elaboración de bebidas plásticas y textiles, cuya principal diferencia con el algodón es que no permite que la humedad salga. El algodón, en cambio, es higroscópico, es decir, absorbe la humedad circundante.
"Las sábanas de polar mantienen el calor del cuerpo, pero el sudor que estamos botando queda dentro de la sábana, por lo que la persona siente un calor húmedo que no es confortable. Y cuando hay humedad dentro de la cama, se genera el ambiente ideal para bacterias y malos olores", explicó Antonella a Las Últimas Noticias.
Por su parte, el doctor Sebastián Ugarte, panelista del matinal de Canal 13 'Tu día', reafirmó este martes lo dicho por Casaccia y declaró que "es mejor que una persona use un pijama de polar, y no sábanas de polar, porque la persona va a generar humedad, y si se levanta, esa humedad se enfría y hace peor".
En este sentido, dijo que lo ideal es que "las sábanas sean de un material de hilo o algodón, que no va a acumular tanto la humedad hacia el cuerpo".
Otra desventaja que pueden tener las sábanas de polar es que tienen menor durabilidad, ya que, al ser de una tela de baja densidad, es muy común que formen bolitas rápidamente, se desgasten y hasta se rasguen.