La tarde de este miércoles, se confirmó la muerte de la cantante irlandesa Sinéad O'Connor a los 56 años.
La cantante se hizo mundialmente conocida en 1990, con la canción "Nothing Compares 2 U", cuya letra fue compuesta por Prince.
De hecho, O'Connor visitó Chile ese mismo año, para presentarse en el concierto "Desde Chile, un abrazo a la esperanza", organizado por Amnistía Internacional. Posteriormente, regresó en 2015 a nuestro país para el Festival Womad.
Sin embargo, la cantante protagonizó numerosas polémicas a lo largo de su carrera, las cuales pasamos a revisar a continuación:
Rechazo al Grammy:
El 3 de febrero de 1991, Sinead O'Connor renunció a las nominaciones que optaba su disco "I do not want what I haven”t got".
El LP contaba con cuatro nominaciones y ganó el premio a mejor álbum de música alternativa, sin embargo, lo rechazó y escribió una carta asegurando que la industria "solo refleja valores materialistas".
Posteriormente, explicó que "los Grammy se dan al disco que más ha vendido, no al mejor artísticamente hablando. No me interesan".
Rompió foto de Juan Pablo II en programa de TV:
Una de las polémicas más recordadas de la cantante ocurrió en 1992, cuando O'Connor fue invitada al programa Saturday Night Live de la cadena NBC.
En aquel momento, la cantante tomó una foto del entonces papa Juan Pablo II y la rompió en mil pedazos frente a la cámara para luego decir "lucha contra el verdadero enemigo".
Tras dicha situación, O'Connor fue vetada desde diversas estaciones radiales de EE.UU y del mundo, a la vez que varios creyentes comenzaron a quemar imágenes de ella y de sus discos.
Cabe señalar que, posteriormente, pidió perdón en un medio italiano, asegurando que haber roto la foto del papa "fue un acto ridículo".
"Estaba en rebelión con la fe, pero la fe aún está conmigo", aseguró.
Denuncia por maltrato contra su madre:
Sinéad O'Connor denunció que después que sus padres se divorciaran, su madre la maltrató de forma reiterativa.
En diálogo con People, la cantante aseguró que varias veces terminó en el hospital y que su mamá la golpeaba y pateaba todos los días.
"Mi madre tenía una obsesión con destruir mi útero", aseguró.
A los 13, la cantante se fue a vivir con su padre, y una vez que ella cumplió 18, su madre murió, pero el trauma la persiguió por muchos años.
En términos de salud mental, O'Connor había sido diagnosticada con trastorno bipolar, trastorno de estrés postraumático complejo y trastorno límite de la personalidad.