El actor Robert Pattinson se convirtió en uno de los rostros más populares del cine luego de interpretar a Edward Cullen, el vampiro de la saga “Crepúsculo” que sacó suspiros entre las adolescentes.  

Sin embargo, el actor estuvo a punto de ser despedido durante la filmación de la primera entrega de la cinta en 2008, por diferentes altercados que ocurrieron en el set .

El actor explicó que las situaciones se debieron a que se tomó demasiado en serio su papel y peleaba constantemente con la producción, según relató al New York Times.

Debido a la tensión durante el rodaje, la producción tomó la decisión de despedirlo. Sin embargo, sus agentes intervinieron y él pudo seguir interpretando a Edward Cullen.

“No creo que tuviera que besarle el trasero a nadie”, asegura Pattinson, “ y tampoco lo hice".

Tras el altercado, el actor afirmó que fue “un lujo increíble” ser parte de las cuatro producciones de “Crepúsculo” y que fue “una gran suerte haber estado ahí y con el gran grupo de gente” con la que trabajó.

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