Poco más de dos meses han pasado desde que la actriz Naya Rivera falleció tras ahogarse en el lago Puiru, en California, Estados Unidos, mientras paseaba en un bote junto a su pequeño hijo Josey.
Durante estos dos meses algunos detalles se han mantenido en completo hermetismo, pero en las últimas jornadas se dio a conocer nueva información relacionada la incidente que acabó con la vida de la ex Glee.
Por ejemplo, se supo cómo es la vida del pequeño niño de cuatro años tras la muerte de su madre.
Pero también este viernes se conoció, de manera pública, la autopsia de la actriz. Sobre esta, según consigna People, el médico forense del condado de Ventura fue el que reveló el documento completo y relató algunos de los últimos instantes de la mujer.
El relato del pequeño indicó que tras ser ayudado por su madre a volver al bote, vio que ella "levantó su brazo en el aire y gritó '¡ayuda!'" antes de sumergirse por última vez.
Esto reafirma, por una parte, que la mujer salvó a su hijo antes de morir -una tesis que se barajaba hace meses-; y, por otra parte, genera cierto tipo de incertidumbre debido a que era considerada una buena nadadora.
Por otra parte, también se dio a conocer que Rivera sufría problemas de vértigo, los que logró controlar con el tiempo, y que había padecido una infección nasal hace un tiempo.
En cuanto al informe toxicológico, se precisó que su cuerpo poseía pequeñas dosis de diazepam -medicamento para la ansiedad- y fentermina -supresor del apetito-, pero no fueron vinculados como factores de muerte.