Nueva York reforzó el miércoles su lucha contra el exceso de sal en las comidas al aprobar una legislación que obliga a las cadenas de restaurantes a señalar en sus menús los alimentos particularmente salados, perjudiciales para la salud, según informa la agencia France Presse. 

Así, esta es la primera ciudad estadounidense que toma una medida de este tipo, votada en forma unánime por los responsables municipales del aérea de salud. Los platos que superen los 2,3 gramos de sodio, es decir más que el aporte máximo diario recomendado, deberán estar señalados en los menús con un salero negro y blanco.

La sal es la principal fuente de sodio y su consumo en exceso se asocia a la hipertensión y a un riesgo más elevado de cardiopatías y accidentes vasculares en el cerebro, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con ese organismo, la mayoría de la gente consume demasiada sal, de 9 a 12 gramos por día como media, es decir dos veces más que el aporte diario recomendado (5 gramos de sal, 2 gramos de sodio).

Los alimentos procesados son a menudo particularmente ricos en sal. Esta nueva reglamentación "debería ayudar a mejorar aún más la salud global de los neoyorquinos", declaró la alcaldía de la ciudad.

"Con un simple gráfico en el menú y una declaración para alertar a los clientes sobre los platos con demasiado sodio, los neoyorquinos tendrán finalmente acceso a una información que puede afectar su salud", agregó.

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