Para formar parte del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), un lugar debe cumplir con al menos uno de los requisitos exigidos por la institución.
En Chile hay seis sitios que cumplen con estas condiciones y todo viajero debe visitarlos al menos una vez. A continuación, en T13 te mostramos un listado de ellos.
1. Parque Nacional Rapa Nui
Rapa Nui es la isla habitada más remota del mundo, a 3.700 km al oeste de Chile continental, siendo un vuelo comercial la mejor forma de llegara hasta ella.
El parque pasó a ser parte del Patrimonio Mundial por tres razones. Primero, en él se desarrolló una obra maestra producto del ingenio y creatividad de sus habitantes. Segundo, por ser uno de los fenómenos culturales más destacables de la historia. Y tercero, por la forma en que la civilización pascuense se desarrolló en armonía con la naturaleza.
Está de más sugerir que se visite el principal atractivo del parque: los moai. Estas estatuas gigantes representan a los ancestros de los isleños y su misión es preservar la energía de Rapa Nui para proteger a la tribu.
Hay más de 900 moai en la isla, de los cuales cerca de 400 están a los pies del volcán Rano Raraku y 280 aproximadamente están sobre los Ahu. Los Ahu son las plataformas de piedra en las que se levantaron muchos moai, fueron construidos sobre los restos de los líderes de Rapa Nui para canalizar su energía posteriormente a través los moai.
Si tienes la oportunidad, viaja a la isla durante la primera quincena de febrero ya que en este periodo se realiza el festival Tapati Rapa Nui. En esta fiesta dos candidatas a reina, en conjunto con sus familias y amigos, compiten por la corona. Eso, además puedes ser testigo de bailes y cantos típicos que han perdurado por siglos.
2. Iglesias de Chiloé
En las más de 40 islas que forman el Archipiélago de Chiloé, puedes encontrar alrededor de 70 iglesias. Estas clásicas postales chilotas son la expresión de la fusión cultural entre Europa (aportada por los jesuitas entre los siglos XVII y XVIII y los franciscanos en el siglo XIX) y los habitantes del territorio.
16 de estas iglesias han sido declaradas Patrimonio Mundial. Todas hechas de madera, son una demostración arquitectónica de un intercambio cultural importante, además de ser prueba de una tradición cultural que ha desaparecido.
Si no tienes tiempo para ir a todas las iglesias, aquí hay un listado de las imperdibles: la Iglesia de Caguach, la Iglesia San Francisco de Castro, la Iglesia de Rilán, la Iglesia de Tenaún, la Iglesia de Nercón, la Iglesia de Chelín y la Iglesia Nuestra Señora del Rosario en Chonchi.
3. Barrio histórico de la ciudad de Valparaíso
Valparaíso fue reconocida como Patrimonio Mundial por ser fiel reflejo de las primera etapas de la globalización de finales del siglo XIX, cuando se convirtió en uno de los puertos más importantes de la región.
La “Joya del Pacífico” cuenta con muchos atractivos y la mejor forma de llegar es por tierra. Los viajeros disfrutan recorrer los cerros, principalmente el cerro Concepción y el cerro Alegre. Aquí encontrarás el Palacio Baburizza, el Paseo Gervasoni y el Paseo Atkinson, todos dignos de darles una visita.
Otro imperdible es la Casa Museo La Sebastiana, donde vivió Pablo Neruda, y cuya visita permite conocer en profundidad la historia del poeta. También recomendamos subir en los clásicos ascensores, ir al puerto de la ciudad y estar atentos durante todo el recorrido para ver los emblemáticos grafitis.
4. Oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura
Desde 1880, chilenos, peruanos y bolivianos empezaron a trabajar en estas oficinas dedicadas a la extracción del salitre. Aquí se desarrolló un fuerte sentido de la justicia social, de la mano de un sentimiento de solidaridad entre ellos.
Este lugar, ubicado cerca de Iquique, ha sido declarado como Patrimonio Mundial por haber juntado a muchas personas que construyeron una nueva cultura y por ser un destacable ejemplo de desarrollo creativo y tecnológico.
Se pueden contratar tours guiados para visitar las oficinas en distintos horarios, donde explican cómo se construyeron y diseñaron las estructuras y cómo la historia de quienes vivieron ahí ha impactado el surgimiento de los movimientos sociales de Sudamérica.
5. Ciudad minera de Sewell
A 60 km de Rancagua se encuentra la colorida Sewell y sus escaleras. Esta ciudad fue construida para albergar a los trabajadores de la mina El Teniente, y de ahí surgieron múltiples tecnologías que influyeron en la minería a nivel mundial.
En Sewell llegaron a vivir hasta 15.000 personas, pero a partir de 1970 sus habitantes empezaron a abandonar la ciudad hasta que se convirtió prácticamente en un pueblo fantasma. Hoy se puede visitar contratando tours que salen desde Rancagua y que prometen explicar a fondo la historia del lugar.
Esta ciudad fue declarada como Patrimonio Mundial al representar el fenómeno global de las ciudades de trabajadores y por aportar al mundo de la minería con importantes tecnologías.
6. Qhapaq Ñan (Sistema vial andino)
Esta estructura de 30.000 km. de longitud fue construida por los incas y se extiende por Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Fue declarada como Patrimonio Mundial por ser una importante ruta de comunicación e intercambio de bienes, por demostrar la excepcionalidad de la civilización inca, por reflejar un destacable desarrollo tecnológico al ser construida en territorios de condiciones extremas y por ser una valiosa vía de unión cultural.
En su larga extensión se pueden recorrer distintas zonas en las que se puede aprender de pueblos de distintas culturas. En Chile, la ruta va desde las cercanías de Arica hasta Copiapó, en las que destacan por su paisaje la Ruta de la Sierra, la Ruta del Cobre y la Ruta del Capricornio Andino.