Gohan es uno de los personajes más emblemáticos de Dragon Ball Z. El hijo de Gokú, que durante varios periodos protagonizó la serie, vio cómo su padre biológico no estuvo presente por algunos años producto de sus sacrificios en combate y la búsqueda de hacerse más fuerte. Ante este escenario, un antiguo rival del saiyan, Piccolo, tomó a Gohan bajo su tutela... Ahora, un psicólogo zanjó el debate de la paternidad: ¿Gokú o Piccolo?
El profesional de la salud mental, Camilo Aguilera, utiliza distintos tipos de personajes del manga y animé para ejemplificar situaciones y conductas de la vida cotidiana.
En sus redes sociales, el psicólogo entrega análisis e infografías con clásicos como "Los Simpson", "Naruto" o, en ese caso, "Dragon Ball Z".
Psicólogo zanja debate por la paternidad: El caso de Gokú
En lo que define como "la pelea definitiva, la paternidad", Aguilera señala que "cuando analizamos la crianza de Gohan, la comparación entre Piccolo y Gokú es inevitable. Uno representa disciplina con empatía, mientras que el otro parece tratar la paternidad como una actividad secundaria entre combates".
Posteriormente, define cada uno de los métodos de manera concisa: "Gokú es el clásico padre bienintencionado que confunde amor con permisividad, delegando casi todas las responsabilidades de crianza en otros. Su estilo podría describirse como laisser-faire (dejar hacer), caracterizado por una total confianza en que su hijo encontrará el camino por sí solo".
Entre los momentos donde se ejemplifica claramente este tipo de paternidad, el psicólogo menciona la batalla con "Cell", donde Gokú se rinde y da paso a su hijo, "con un enemigo que claramente lo supera en experiencia".
En este caso, para Gokú, "dejar que Gohan aprenda de sus errores parece ser el mantra, ignorando por completo la presión emocional y el peso de la responsabilidad que su hijo, con sólo 11 años, enfrenta".
Estas expectativas, sin el acompañamiento adecuado, dejan muy mal parado a Gokú.
Psicólogo zanja debate por la paternidad: El caso de Piccolo
En contraposición al saiyan, está el namekiano Piccolo. El personaje verde, que comenzó como un villano, se convirtió "en una figura paterna mucho más estable", asegura el psicólogo.
"Aplicando la teoría del apego de Bowlby, podemos decir que Piccolo ofrece a Gohan una figura de apego seguro... y ¿Por qué?", agregó.
A pesar de que lo abandonara de niño en un desierto ("detalle que no es menor", apunta Aguilera), Piccolo "supervisa activamente su progreso. Lo observa, orienta, lo motiva y, en más de una ocasión, lo protege con su vida".
Apelando a "momentos heroicos", Piccolo "se sacrifica durante la batalla contra los saiyan, dejando claro que valora la vida y el bienestar de Gohan más que la suya propia".
Incluso, el namekiano está presente en la crianza de la hija de Gohan, Pan, "siendo un constante apoyo para la familia, algo que contrasta con la ausencia recurrente de Gokú, quien sigue enfocándose en entrenar en los rincones más lejanos del universo".
Es tanta la importancia y el rol clave de Piccolo en la crianza de Gohan, que "esto queda reflejado en cómo Gohan, ya mayor, elige vestirse como Piccolo, un símbolo del respeto y admiración hacia quien realmente lo formó, tanto física como emocionalmente".
Finalmente, el psicólogo afirma que "Piccolo no sólo ayudó a Gohan a ser un guerrero poderoso, sino también una persona íntegra, enseñándole lealtad, sacrificio y autocontrol. Gokú, por su parte... bueno, le enseñó a comer mucho".
El ganador parece ser claro: Piccolo. Aunque los usuarios siguieron debatiendo en los comentarios, algunos entregando antecedentes como la crianza solitaria de Gokú, o el método para alcanzar "el máximo potencial" de Gohan que su padre biológico utilizó.