El aguacate se ha convertido en un punto de honor en Costa Rica, con miles de personas subiendo a las redes fotos de esta fruta. ¿La razón? Un anuncio de la franquicia Subway en el que decía que sus sándwich no podían tener este ingrediente debido a una escasez del producto.

Subway se sumaba así a un pulso que mantienen grupos empresariales y las autoridades costarricenses después de que el Servicio Fitosanitario del país centroamericano (SFE), ente que se encarga de controlar y regular el intercambio comercial de productos agrícolas, suspendiera la importación de aguacates que provengan de México y otros ochos países.

La medida se debe a que los aguacates mexicanos de la especie hass pueden tener la enfermedad asintomática Sunblotch que afecta los árboles en Michoacán, México, donde se produce esta fruta.

El problema está en que México es el principal proveedor de aguacates; de las 15.000 toneladas que cada año consumen los costarricenses, 12.000 vienen del país del norte.

Las compañías importadoras y distribuidoras de aguacates se opusieron a la medida y han advertido no sólo de una escasez sino de una reducción en su plantilla de empleados. Advertencias que no han hecho mella en el gobierno.

Sin embargo, la polémica aumentó cuando Subway entró en el ruedo.

"Estimado cliente, le informamos que por razones ajenas a las operaciones de Subway Costa Rica, por tiempo limitado no contamos con aguacate", se leía en los carteles que la cadena de comida rápida puso en sus establecimientos y que los usuarios costarricenses empezaron a subir a Facebook.

Fue entonces cuando el ministro de Comunicación del país, Mauricio Herrera, tomó una iniciativa que ha tenido una respuesta masiva: llevó una bolsa de aguacates a un Subway, se tomó esta foto y la compartió.

La respuesta no se hizo esperar. También por redes, miles subieron fotos de aguacates sumándose así a una campaña para desmentir la escasez de este producto en el país.

Confrontación de sectores

Pero, ¿por qué tal revuelo por una fruta? De acuerdo con Manuel Bermúdez, analista del semanario Universidad, ésta es una medida proteccionista que va en la línea con otras medidas económicas que impulsa el gobierno de Luis Guillermo Solis.

"El gobierno, después de muchos años tienen una política un poco distinta de algunos manejos en el sector económico, y esto se considera una traición (por parte del empresariado)", le explica a BBC Mundo.

El presidente Solis, quien asumió el poder en mayo de 2014, es considerado un político moderado de centro izquierda.

"Este es un gobierno distinto y hay una confrontación con otros sectores. El aguacate es un punto de honor más en esa confrontación", agrega Bermúdez.

Antes ganar las elecciones, Solís le dijo a BBC Mundo que en su mandato se le dará prioridad a la ética en la función pública así como al combate a la pobreza, que en Costa Rica afecta alrededor de un 20% de sus casi cinco millones de habitantes.

Desde el SFE niegan que la medida tenga tintes políticos y señalan que la decisión se basa en un estudio científico en el que se confirmó que la enfermedad de Sunblotch no existe en Costa Rica y, por lo tanto, había que tomar medidas para evitar que lleguen al país.

"El control es para salvaguardar el estatus y evitar que entre una plaga al país", le dice a BBC Mundo Francisco Dall’Anese, director de SFE.

Dall’Anese agrega que la medida no afecta el mercado pues la importación quedó abierta para otros orígenes y "ahora se importa más aguacate que en otras épocas".

BBC Mundo se puso en contacto con Subway Costa Rica y todavía espera respuesta.

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