Ha pasado casi un siglo desde que el mundo de la psicología conoció el test de Rorschach, un medio de evaluación donde el paciente debe observar manchas de tinta e identificar qué cosa o imagen evoca.

A partir de las respuestas, el profesional puede sacar conclusiones sobre la personalidad y funcionamiento psíquico de quien es examinado.

Es común escuchar que algunos ven mariposas, otros una máscara maligna, un murciélago, o incluso un vampiro. Pero lo interesante es que se se mencionan cosas distintas. 

Hasta el momento, los especialistas han interpretado la variedad de imágenes inducidas simplemente como una firma de la creatividad de los observadores. Sin embargo un estudio publicado recientemente en la revista científica PLOS ONE ha revelado la verdadera razón.

Según la investigación, la razón de por qué las figuras de Rorschach son tan evocadoras es que tienen naturaleza de formas fractales, es decir, formas con una geometría cuya estructura básica, ya sea fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas.

Las imágenes percibidas son inducidas por las características fractales de los bordes de manchas, las cuales también están presentes en la naturaleza, ya sea en árboles, nubes, costas y en obras de arte.

"Esas ilusiones vistas en las manchas de tinta o en obras de arte son importantes para comprender el sistema visual humano", ha explicado Richard P. Taylor , físico y artista en la Universidad de Oregón que ha dirigido la investigación.

"Por decirlo de otra forma, puedes aprender muchas cosas sobre los ojos solo por la forma como estos son engañados. Los patrones fractales en las manchas confunden al sistema visual, y por eso detectas una mariposa aunque no la haya", agregó.

Los patrones fractales inducen la asociación con formas que no están ahí. Y en teoría entre más simples sean estos patrones, las manchas podrían parecer muchas cosas diferentes que vemos en el mundo natural. A medida que la imagen se vuelve cada vez más compleja, el número de cosas que podría parecer se reduce. Lo que es desconcertante es el hecho de que nuestro cerebro haga esto en absoluto.

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