Es un megatelescopio cuyo costo se estima en US$1.400 millones.
Estaba previsto que el nuevo Telescopio de Treinta Metros, o TMT por sus siglas en inglés, fuera construido en uno de los mejores sitios del planeta para observaciones astronómicas, en Hawái.
Pero las protestas de pobladores locales obligaron a considerar otro sitio.
El problema es, ¿cuál?
Son pocas las localidades en el planeta que reúnen las condiciones ideales para grandes telescopios.
En el caso del TMT, los responsables del proyecto anunciaron recientemente que la mejor opción podría ser un sitio en las Islas Canarias, en España.
La disputa dejó en evidencia la importancia y las dificultades, especialmente en el caso de grandes inversiones, de hallar sitios óptimos para observaciones astronómicas.
Cielos libres
El Proyecto del Telescopio de Treinta Metros es uno de los megaobservatorios que prometen grandes avances en astronomía en los próximos años.
Otros ejemplos son el telescopio espacial James Webb, que será puesto en órbita en 2018, y el Telescopio Europeo Extremadamente Largo, E-ELT por sus siglas en inglés, previsto para 2024.
Los cielos libres de nubes del Pacífico y el bajo nivel de vapor de agua son algunas de las condiciones por las que se eligió para el TMT al volcán inactivo Mauna Kea, en Hawái.
El sitio elegido originalmente está cerca de la cumbre, a más de 4.000 metros de altura.
Lugar sagrado
Pero para muchos descendientes de la población nativa de Hawái, Mauna Kea es una de las montañas más sagradas de la isla y está conectada profundamente a numerosas deidades.
La construcción del telescopio es considerada por estos pobladores como una profanación.
Y otros grupos se oponen al proyecto por razones de conservación.
Mauna Kea ya alberga 13 telescopios, que han generado protestas en el pasado, pero el TMT sería mucho mayor.
Estaba previsto que los primeros trabajos comenzaran en abril de 2015, pero el proyecto no ha avanzado debido a las continuas protestas y bloqueos de caminos, además de demandas ante tribunales.
Las autoridades responsables del proyecto, la Junta de Directores del Observatorio Internacional TMT, anunciaron recientemente que exploraron otras opciones.
"Luego de considerarlo cuidadosamente, la junta identificó al Observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma en las Islas Canarias como la principal alternativa a Hawái", dijo Henry Yang, presidente de la junta.
"Altura, sequedad y aislamiento"
Hay muy pocos sitios adecuados para proyectos como el TMT porque "es difícil reunir las condiciones ideales y los telescopios grandes son más sensibles a ellas", dijo a BBC Mundo el Francisco Diego, catedrático e investigador en astronomía en UCL, University College London, parte de la Universidad de Londres.
"Mauna Kea es el mejor lugar del mundo para hacer observaciones. Hay varias razones, la principal es que es un lugar muy alto, más de 4.000 metros de altura, y a esta altura la atmósfera tiene una distorsión mínima, una cantidad de polvo mínima y sobre todo un contenido de vapor de agua muy bajo", explicó Diego.
"Esto hace la atmósfera muy transparente para la luz que podemos ver y también para la luz infrarroja", agrega.
"En una isla tenemos la ventaja que no hay contaminación lumínica y estamos en medio del mar, muy alto, sin ninguna fuente de polvo como puede ser el desierto, y el viento viene muy homogéneo y entonces hay muy poca turbulencia".
Las Islas Canarias tienen condiciones muy favorables para la observación astronómica y albergan numerosos telescopios como los del Observatorio del Roque de los Muchachos en La Palma.
El científico dijo que diferencia de Mauna Kea, "las Islas Canarias están a unos cientos de km de la costa de África y siempre hay polvo en la atmósfera, se nota".
"Está muy bien aunque no es tan alto, pero sí tiene el problema del polvo del desierto".
Diego cree que el TMT debe estar en el hemisferio norte. "Un telescopio similar, el E-ELT de Europa, se construye ya cerca de Cerro Paranal, así que entre los dos telescopios se cubre todo el cielo".
Desierto de Atacama
Cerro Paranal se encuentra en el desierto de Atacama en Chile y alberga actualmente el VLT, el Telescopio Muy Grande, un sistema de cuatro telescopios unitarios e instrumentos del Observatorio Austral Europeo, European Southern Observatory o ESO.
El observatorio europeo eligió para construir su nuevo gran telescopio, E-ELT, al Cerro Armazones, una montaña de 3.060 metros de altura en la parte central del desierto de Atacama en Chile, unos 130 kilómetros al sur de Antofagasta y a unos 20 kilómetros de Cerro Paranal.
La "calidad astronómica" de la atmósfera (el número de noches despejadas, la cantidad de vapor de agua y la estabilidad de la atmósfera) jugaron un papel crucial para la elección de Cerro Armazones, según ESO.
El E-ELT tendrá un espejo primario de 39 metros y será el telescopio óptico e infrarrojo cercano más grande del mundo, "el mayor ojo hacia el cielo", según el observatorio europeo.
Además de los cerros del Desierto de Atacama, ¿existen otros sitios en América Latina con "calidad astronómica"?
"En América Latina los sitios favorables para la instalación de telescopios grandes son el desierto de Atacama y áreas adjuntas en Chile y nada más".
"Está la parte desértica del norte de México en el desierto de Sonora, cerca de la frontera con Arizona, y la sierra de Baja California, la sierra de San Pedro al sur de Tijuana, donde hay condiciones favorables".
"Es una sierra bastante alta de unos 3.000 m de altura, pero con una cantidad de vapor de agua mayor. La sierra tiene un bosque de pino bastante denso que produce mucho vapor de agua".
En cuanto a los responsables del TMT, aún esperan que sea posible construirlo en Hawái.
Pero saben que para una mega inversión con grandes ambiciones astronómicas, es extremadamente difícil hallar un plan B.