Debes lavarte las manos durante el tiempo que te tome cantar, dos veces, Cumpleaños Feliz.

En otras palabras, lavarse las manos para prevenir infecciones comunes es una rutina que debe llevar al menos entre 30 y 45 segundos.

Es el mensaje que acaba de dar a los británicos una de las principales asesoras en temas de salud del gobierno, la Dra. Gina Radford.

No seguir este proceso metódico durante el tiempo necesario no sólo aumenta el riesgo de infecciones, sino que está contribuyendo al creciente problema de la resistencia a antibióticos, advirtió.

Radford señaló que "el problema de la resistencia a los antibióticos puede combatirse, en primer lugar, evitando contraer infecciones".

Después de ir al baño y antes de comer

Si alguien tiene dudas sobre la importancia de una buena higiene de manos, basta revisar algunas cifras.

"La influenza y neumonía y las enfermedades infecciosas intestinales son, respectivamente, la tercera y cuarta causa de muerte en menores de cinco años en las Américas. Por año, alrededor de 190 mil niños de esa edad fallecen en la región", advierte la Organización Panamericana de la Salud, OPS.

Lavarse las manos con agua y jabón puede reducir en un 50% las diarreas infantiles y en un 25% las infecciones respiratorias, asegura la OPS.

"El lavado de manos con jabón, especialmente en los momentos críticos, es decir, después de usar el inodoro y antes de comer o preparar una comida, es una intervención clave y costo-efectiva que salva vidas".

Con frecuencia nos tocamos las cara, la boca o los ojos y si las manos no están limpias funcionarán como transmisoras de gérmenes.

Lavarse las manos correctamente puede ayudar a prevenir desde un simple catarro a gripes o intoxicaciones alimentarias como la salmonelosis.

Al entrar en contacto con superficies contaminadas adquirimos patógenos que pueden ser virus, bacterias, parásitos y hongos.

Cinco pasos importantes

¿Cuáles son los pasos clave a seguir cuando nos lavamos las manos?

Es fundamental lavarse bien las manos especialmente después de ir al baño, de estornudar o toser, de haber tocado objetos que pudieran estar contaminados, como dinero o alimentos crudos, tras visitar a alquien enfermo, o cambiar el pañal de un bebé.

Los cinco pasos más importantes que recomiendan los Centros para el Control de Enfermedades, Centers for Disease Control, de Estados Unidos son los siguientes:

1. Mojarse las manos con agua tibia o fría que corra bajo el grifo. El agua que se deja correr es recomendable para evitar la recontaminación.

2. Añadir jabón a las palmas de las manos y frotar con energía

3. Friccionar también el dorso, las muñecas y los espacios entre los dedos durante al menos 20 segundos. La fricción ayuda a retirar patógenos y los CDC citan estudios según los cuales frotar durante al menos 20 segundos es más efectivo que hacerlo por menos tiempo. Los CDC también recomiendan medir el tiempo cantando o recordando mentalmente Cumpleaños Feliz, dos veces.

4. Meter las manos bajo el chorro de agua del grifo, con las manos hacia abajo, y asegurarse de eliminar completamente el jabón.

5. Secar bien las manos empleando aire seco o una toalla limpia.

Otros sitios recomiendan usar toallas de papel desechables, para evitar que las manos se vuelvan a contaminar, y usar esas toallas para cerrar el grifo o abrir la puerta.

También señalan que es bueno cepillarse uñas y dedos con un cepillo previamente enjabonado para eliminar restos de suciedad que pudieran quedar bajo las uñas.

Si no dispones de jabón, lleva siempre en tu bolso toallitas o gels desinfectantes

Gels en base a alcohol

Si no tenemos agua y jabón, una segunda opción es usar un gel desinfectante, que debe contener al menos 60% de alcohol.

Pero estos gels en base a alcohol "no eliminan todos los tipos de gérmenes y pueden no eliminar sustancias químicas dañinas", según los CDC.

La misma institución estadounidense recuerda que "los gels no son tan efectivos como el agua y el jabón cuando las manos están visiblemente sucias o grasosas".

Es importante cubrir con la gel toda la superficie de las manos y frotarlas hasta que se seque.

En el caso de pacientes

La Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda un lavado de manos en 10 pasos para trabajadores de la salud.

Esta guía también es recomendable para quienes cuidan en casa de enfermos vulnerables, como enfermos de Alzheimer propensos a infecciones, muchos de los cuales requieren cambio de pañales.

Los pasos recomendados por la OMS para cuidado de pacientes son:

- Mójese las manos con agua

- Deposite en la palma de la mano una cantidad de jabón suficiente para cubrir todas las superficies  de las manos

- Frótese las palmas de las manos entre sí

- Frótese la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos y viceversa

- Frótese las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados

- Frótese el dorso de los dedos de una mano con la palma de la mano opuesta, agarrándose los dedos

- Frótese con un movimiento de rotación el pulgar izquierdo, atrapándolo con la palma de la mano derecha y viceversa

- Frótese la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación y viceversa

- Enjuáguese las manos con agua

- Séquese con una toalla desechable

- Sírvase de la toalla para cerrar el grifo

- La guía completa en el caso de trabajadores de la salud puede consultarse en internet.

Y en cuanto al público en general, la recomendación es clara, según la Dra. Gina Radford.

"A diario, el principio es que debes lavarte las manos con agua y jabón por un período equivalente al que te lleva cantar la primera parte del himno británico, o dos veces Cumpleaños Feliz", señaló Radford a medios en en el Reino Unido.

"Y les garantizo que la mayoría de la gente no hace esto".

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