La tripulación de la cabina suele dar la bienvenida a los viajeros justo en la entrada del avión manteniendo siempre una misma postura que se caracteriza por tener las manos en su espalda ocultas de la vista de los pasajeros. ¿Lo habías notado?
La razón es más simple de lo que muchos pensábamos pero no deja ser curioso.
Lo que "ocultan" en sus manos y los pasajeros no ven no es otra cosa que un contador manual que sirve para contabilizar los pasajeros que han ido accediendo a la aeronave para comparar así posteriormente el número de pasajeros que han subido con el que aparecerá en la documentación donde figuran todos los pasajeros que deben embarcar.
¿Te lo imaginabas? La razón es mucho más sencilla de lo que cabía esperar, y bastante lógica por cierto.
