Para muchos resultará una sorpresa, pero los atletas de alto rendimiento son particularmente propensos a contraer infecciones comunes.
La clave es que se esfuerzan muchísimo más que nosotros, los simples mortales.
Acostumbrados a pasar su vida entre intensivos y exigentes entrenamientos y las competencias, su sistema inmunológico es mucho más vulnerable que el nuestro.
Pero, ¿cómo lidiar con una consecuencia indeseada, cuando un resfrío o un rotavirus pueden ser la diferencia entre ganar o perder una medalla olímpica?
Anita Biswas, médico deportivo del Intituto Inglés del Deporte, le explicó al programa Health Check de la BBC por qué los atletas se enferman más seguido que nosotros y cómo hacen para evitar estas infecciones.
Un golpeado sistema inmunológico
Largos periodos de entrenamiento intensivo golpean severamente el sistema inmunológico.
A eso se suma que, además, los atletas viajan un montón. Y viajar por largos periodos también tiene un impacto directo en el sistema inmune.
De hecho, a muchos de nosotros nos pasa que al irnos de vacaciones, nos enfermamos.
Esto ocurre porque el cuerpo está listo para descansar, pero muchas horas de trayecto ponen a prueba al sistema inmunológico.
Y si a eso le sumamos que los atletas no van de vacaciones, sino a competir; la fatiga de un entrenamiento intensivo y el estrés por el rendimiento en la competencia, pues el sistema inmunológico se ve más afectado.
De probióticos a lavarse las manos
Para reducir los riesgos, lo más importante es optimizar la inmunidad de los atletas.
Eso incluye asegurarse de que descansen más antes de un viaje, duerman lo suficiente, que su estado nutricional sea el más óptimo posible y, algunas veces, que tomen pre y probióticos.
También es recomendable evitar lo más posible la exposición.
Obviamente eso no se puede en un 100%, porque hay bacterias y virus en el aire y en todo lo que tocamos.
Pero, por eso, una de las claves en el entrenamiento médico de los atletas es un excelente lavado de manos.
Mucha gente se lava bastante seguido las manos, pero mal, así que les enseñamos a los atletas que en un tiempo específico sean particularmente cuidadosos a la hora de lavarse las manos.
Y también que sean consciente del uso de teléfonos, que son una fuente importante de bacterias presentes en las manos.
