Un policía de Dakota del Sur, Estados Unidos, debió convertirse repentinamente en repartidor de comida rápida tras detener a un delivery que poseía órdenes de arresto pendientes.

La llamativa situación se registró durante el 25 de enero en la ciudad de Sioux Falls, cuando un efectivo policial concurrió hasta un domicilio para entregar un pedido hecho por una mujer.

Todo quedó grabado por las cámaras de vigilancia de la casa donde se esperaban los alimentos.

En los registros se ve cómo el policía, identificado como Sam Nuhr, llamó a la puerta y al percatarse de la presencia de la mujer señaló: "Sé que no soy quien estaba esperando, pero su repartidor fue arrestado, así que pensé en completar (la entrega) para usted".

Esto fue tomado con humor de parte de la mujer, quien echó a reír y a agradecer el gesto. Los productos fueron recibidos por ella.

Según recogió la prensa local, la detención del delivery se habría dado debido a que poseía órdenes de arresto pendientes, aunque no se entregaron mayores detalles.

 

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