La policía de Alemania detuvo a un hombre de 56 años como intentar envenenar a un compañero de trabajo de una empresa de Schloss Holte-Stukenbrock, al noroeste del país.

La detención se provocó luego de que un empleado de una compañía denunciara que encontró un polvo blanco esparcido en un sándwich que se iba a comer. Posteriormente, la revisión de las cámaras de seguridad de la empresa reveló que el sospechoso había esparcido el polvo en la comida de su colega, el que según pruebas toxicológicas podía provocar graves daños orgánicos.

Sin embargo, este hecho hizo que la policía investigara la relación del detenido con la muerte de 21 trabajadores de la misma empresa durante los últimos 18 años.

Las conjeturas de la responsabilidad del hombre en las otras muertes se fortalecieron luego de que la policía allanara su hogar y encontrara productos químicos tóxicos como mercurio, plomo y cadmio. El sospechoso aún no ha realizado declaración alguna según precisó Reuters.

Las 21 muertes ocurridas en la empresa iniciaron en el 2000 y todas se produjeron por cáncer o infartos poco después de que se jubilaran.

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