Un particular hecho fue registrado en Italia: Un sacerdote decidió meterse al mar para realizar una misa.
Se trata del cura Mattia Bernascon, quien efectúo la ceremonia ante jóvenes voluntarios de la asociación antimafia Libera en el agua.
El actuar de este religioso fue condenado por la arquidiócesis de Crotone.
“La celebración eucarística tiene un lenguaje particular, está hecho con gestos y símbolos que es justo respetar y valorar, no hay que renunciar a ellos con tanta superficialidad”, escribieron desde la entidad.
Por su parte, el sacerdote Mattia Bernasco pidió disculpas por su actuar en la playa.
"Los símbolos son fuertes, es cierto, y son elocuentes. Hubo una cierta ingenuidad de mi parte en no darles el justo peso", aseveró.