Stephen Hawking es conocido por hacer sombríos pronósticos sobre el futuro de la humanidad. Ahora acaba de profetizar en la BBC que al hombre le quedan como máximo cien años de vida en la Tierra. Según Hawking, en nuestro planeta hay problemas irresolubles, como el cambio climático, la sobrepoblación, las enfermedades infecciosas y posibles impactos de asteroides.
Pero la cosa no es tan fácil
Incluso aunque lográramos encontrar un hogar extraterrestre, no bastaría con subirnos a la nave espacial y volar hacia él. El hombre está adaptado a la Tierra. Ni el espacio ni otros planetas son nuestro lugar natural, más bien amenazan nuestra vida. ¿Sería posible adaptarnos a ellos? He aquí algunas ideas evolutivas descabelladas para lograrlo.
Huesos y músculos
Los astronautas de la Estación Espacial Internacional notan que sus cuerpos se ensanchan con la falta de gravedad. Sin embargo, sus músculos y huesos se debilitan. ¿Podría significar eso que el hombre perdería su sustancia ósea si pasara largo tiempo en el espacio? ¿Deberíamos convertirnos en seres amorfos para adaptarnos de manera óptima a la micro gravitación? Después de todo, los primeros seres vivos de la Tierra, las bacterias, no tenían huesos.
Vista
Muchos astronautas padecen de problemas oculares, que abarcan desde visión borrosa hasta la ceguera. Los científicos se preguntan por qué. ¿Se ve afectado de alguna manera el nervio ocular? ¿Es necesario que a largo plazo todos acabemos ciegos para poder vivir un futuro espacial como animales en la oscuridad de las cavernas?
Oído
¿Qué sucede con la audición? En la Tierra, las vibraciones generan ondas sonoras que se propagan. Fuera de la nave espacial reina el vacío. No hay nada a través de lo que las ondas sonoras puedan propagarse. En ese caso ¿habría algo que escuchar? ¿Sería el oído un sentido superfluo? ¿Necesitaríamos un sentido distinto, totalmente desconocido ahora mismo en la Tierra?
Respiración
El mayor problema de todos es que en el espacio no hay aire. En nuestro nuevo hogar ¿tendremos que ir siempre vestidos con traje de astronauta? Si no lo lleváramos puesto fuera de la nave o de la estación espacial, moriríamos por asfixia. ¿O será posible que podamos vivir sin oxígeno? Hace 1,4 millones de años ya lo consiguieron hacer las bacterias anaeróbicas. ¿Sería posible volver a un estado previo al de la necesidad de oxígeno?
Biólogos de la evolución contra cosmólogos
Naturalmente, hemos preguntado a algunos expertos cuál es su opinión sobre una supuesta colonización del espacio y las necesarias adaptaciones humanas al nuevo medio. Ralph Tiedemann, que dirige el departamento de Biología de la evolución de la Universidad de Potsdam, está de acuerdo con Hawking en que la humanidad se encuentra ante "problemas acuciantes”. "Pero eso no significa que esté amenazado de extinción”, dice a Deutsche Welle. "Sobre todo si tenemos en cuenta su inteligencia, su capacidad de aprendizaje y de adaptación”. Tiedemann cree que es más difícil imaginarse la vida fuera de la Tierra que sobrevivir en nuestro propio planeta, incluso después de una grave catástrofe. "La probabilidad de que un organismo complejo como el humano pueda adaptarse a otro mundo es muy pequeña”. Tiedemann no quiso entrar a valorar nuestras descabelladas propuestas de adaptación fuera de la Tierra.
"La vida en nuestro planeta surgió por mutación casual y selección natural”, dice Axel Mayer, profesor de Biología de la evolución de la Universidad de Constanza. "Los criterios de selección en el espacio serían muy distintos a los de la Tierra, debido a la ausencia de oxígeno, la temperatura, la radiación…. El hombre moriría de inmediato, no habría tiempo de adaptarse al nuevo entorno”. En lugar de ello, Mayer sugiere otra cosa: "Intentemos no arruinar nuestro planeta. No tenemos futuro alguno en otros. Este es nuestro hogar. Aquí está nuestro origen y es el sitio al que pertenecemos”.
El cosmólogo J. Richard Gott no se da por satisfecho con esa solución y recalca a DW que él ya advirtió mucho antes que Stephen Hawking de la necesidad de colonizar otros lugares. Su argumento: "Vivimos en un planeta diminuto dentro del Universo. Las especies que viven aisladas se extinguen. Si tuviéramos al menos dos planetas, nuestras probabilidades de sobrevivir aumentarían notablemente”.
Richard Gott cree que podría empezarse en Marte. Según él, su atmósfera contiene dióxido de carbono con oxígeno suficiente para el hombre. También hay agua, pero habría que asentarse en refugios para protegerse de la radiación. "La gente dice que Marte no es muy habitable, ni tan adecuado para la vida como la Tierra. Pero si los anfibios hubieran seguido ese argumento, todavía seguiríamos viviendo en el océano”, sentencia.