Con la inminente llegada del verano y el aumento de las temperaturas, muchas personas comienzan a tener mayor contacto con la naturaleza, situación que hace más frecuente la exposición a picaduras de insectos.
En ese contexto, Patricio Amaro, dermatólogo de IntegraMédica, parte de Bupa, explicó qué puntos son importantes de tener a la vista sobre estas indeseadas ronchas que se pueden presentar y así reaccionar de forma oportuna.
“Las picaduras más frecuentes durante la temporada de verano son las de mosquitos (zancudos, por ejemplo), hormigas, abejas, pulgas, garrapatas y arañas, ya que pasamos más tiempo al aire libre y estamos más expuestos a ellos”, explicó.
Síntomas y cuidados
El especialista explicó que, en general, las picaduras provocan picazón, enrojecimiento y aumento de volumen, es decir, una reacción alérgica local, sin embargo, pueden darse manifestaciones sistémicas o generales de alergias más severas.
Respecto de los cuidados, el dermatólogo sugiere usar compresas frías, tratar de no rascarse, evitar la exposición al sol y, si hay heridas, limpiar con agua y aplicar algún desinfectante que contenga alcohol.
"En caso de viajes o vacaciones en lugares donde sabemos que habrá insectos, es recomendable usar repelentes, llevar antialérgicos orales y cremas para atenuar los síntomas de las picaduras", recomendó.
¿Cuándo preocuparse?
El dermatólogo dice que es importante estar atentos a cómo evolucionan una alergia y reaccionar a tiempo en el caso de personas alérgicas.
“Cuando la reacción de alergia o infección es muy importante, con síntomas como erupción generalizada o calor local intenso, hay que consultar. Lo mismo en casos graves, cuando hay dificultad respiratoria por un shock anafiláctico o fiebre por una infección severa. También en caso de sospecha de mordedura de araña de rincón”, decretó el especialista.