El pasado 24 de noviembre se expusieron los resultados del "Observatorio Nutricional Nestlé por niños saludables", la primera versión de una nueva medición anual que busca conocer y profundizar en los hábitos alimentarios y estilos de vida de niños y niñas de Chile, desde la perspectiva de sus padres y madres.
En su primera versión, realizada en conjunto con la Universidad Finis Terrae, el estudio consideró a papás y mamás de niños y niñas entre 2 y 15 años, de la Región Metropolitana (49%) y regiones (51%).
A pesar de que los índices de sobrepeso y obesidad siguen aumentando en el país (27% de sobrepeso y 31% de obesidad en niños y jóvenes según fuentes de JUNAEB), el estudio muestra que un 74% de los padres considera que la alimentación actual de sus hijos es bastante o muy saludable, y un 70% cree que sabe mucho o bastante sobre este tema. Por otro lado, señala que, a mayor nivel socioeconómico, más alta es la percepción de conocimiento sobre alimentación saludable y la consideración de estar entregando ésta a sus hijos.
Según los resultados, un 65% de los encuestados está preocupado que su hijo o hija tenga o llegue a estar con sobrepeso, y a un 52% le inquieta que tenga anorexia o bulimia, lo que aumenta en padres y madres de niñas, con un 70% y un 56% respectivamente.
“Esto nos ayuda a avanzar en una comprensión más profunda de los hábitos de vida y alimentarios de los niños y niñas, y por ende de la realidad nacional. Contar con más y mejor información sobre la alimentación de nuestros niños no solo nos permite desarrollar mejores productos, sino que también facilita la conexión con distintos actores del mundo público y privado, para contribuir de forma colaborativa a combatir esta realidad”, comentó Bárbara Bräuchle, gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Chile.
El dilema nutricional actual
En cuanto a tendencias alimentarias, el estudio evidencia una clara inclinación hacia alimentos más naturales, con un 78% de los padres preocupados por este factor y con un 52% dispuesto a pagar más por productos amigables con el medio ambiente. Además, reveló que un 52% de niños y niñas sigue algún estilo de alimentación particular, dentro de los cuales destaca el flexitariano (reducción parcial del consumo de alimentos de origen animal) con un 13%. Paralelamente, un 27% señala que su hijo o hija sigue alguna dieta enfocada en el control del peso.
Otro de los hallazgos se relaciona con el impacto de la inflación en los alimentos. Un 65% de los encuestados ve amenazada la calidad nutricional de la alimentación de sus hijos en caso de que los precios sigan subiendo, y un 39% declara que es la mayor dificultad para acceder a alimentos saludables.
Aun así, un 65% de los padres pagaría más por alimentos más saludables y un 92% tomaría alguna medida para aliviar estos efectos y la escasez, como buscar soluciones relacionadas al ahorro, pero con productos similares antes que cambiar aquellos que actualmente se consumen.