Los concursantes de un reality show británico que durante un año los mantuvo alejados del mundo en Escocia como parte un experimento social, han vuelto a la civilización sólo para descubrir que desde hacía meses que la serie no estaba siendo emitida y que nadie se molestó en decírselos.
El programa "Eden", de Channel 4, reunió a 23 hombres y mujeres y los envió a un remoto rincón de Escocia para vivir en una comunidad autosuficiente. El grupo estaba separado de cualquier contacto con el mundo exterior y tenía que "decidir sus propias reglas y leyes, construir su propio refugio, cultivar su propia comida y criar su propio ganado", según un comunicado emitido cuando el show fue anunciado.
El experimento de un año de duración fue registrado por un equipo de cuatro personas, así como por cámaras personales y un equipo fijo. Los cuatro primeros episodios de la serie se emitieron entre marzo y mayo del año pasado. Sin embargo, la audiencia cayó rápidamente de 1,7 millones de espectadores a solo 800.000 y el canal sacó el reality de pantalla.
Sin embargo, nadie se molestó en contárselo a los concursantes que siguieron lidiando los siguientes meses con el aburrimiento, las peleas internas y el hambre. De hecho, la falta de comida llegó a tal punto que terminaron comiéndose el maíz para los pollos.
El grupo terminó su asilamiento la semana pasada y, además de descubrir que los británicos votaron para salirse de la Unión Europea y que Donald Trump fue elegido presidente de los Estados Unidos, recibieron el baldazo de agua fría de que la mayor parte del show nunca se vio por TV.
Channel 4 no ha comentado la situación, excepto para decir que a fin de año se rodarían algunas escenas más del reality y que se emitirá un resumen de los mejores momentos del "experimento" a finales de este año.
Los concursantes se quejaron por las duras condiciones que enfrentaron en la grabación del programa. Trece de los 23 concursantes dejaron tempranamente el show debido a disputas de celos, luchas internas y el hambre. Mientras Tara Zieleman, la primera en renunciar, afirmó que sufrió amenzas, los residentes locales dijeron que los concursantes se vieron involucrados en dinámicas de contrabando de comida y alcohol, y que algunos habían sido tratados por un dentista local después romperse los dientes masticando grano para gallinas.
Ninguno de los 10 concursantes que se quedaron hasta el final ha hablado aún sobre la experiencia.