Un hombre adicto a las apuestas tomó una radical decisión para poder pagar sus deudas relacionadas al juego.
El implicado, de apellido Jiang, vendió a su hija por una suma de 60 mil yuanes, unos 6 millones de pesos chilenos.
La pequeña de un año fue separada de su madre con la excusa de que ésta pasaría un tiempo fuera para visitar a su abuela paterna, "viaje" que duró más de tres meses, tiempo suficiente para despertar las sospechas de su progenitora.
Es así como la mujer revisó el celular del padre para descubrir las conversaciones entre él y los compradores.
Jiang le mintió a la pareja compradora mencionándoles que los padres de la niña habían muerto hace un tiempo y que él ya no poseía los medios para mantenerla.
Es así como emprendió un viaje de casi 2 mil kilómetros para deshacerse de su hija y obtener el dinero.
Después de meses de búsqueda la pequeña fue encontrada y devuelta a su progenitora.
En tanto, el irresponsable padre fue arrestado y acusado de tráfico de personas, delito que es muy frecuente en el país.
Daily Mail registra que la semana pasada otra pareja fue arrestada tras vender a sus cinco hijos por una suma superior a los 100 mil yuanes o 100 millones de pesos.
En enero otro niño fue vendido por sus padres, los cuales estaban en proceso de terminar su relación, por sobre los 120 mil yuanes o 120 millones de pesos. Ambos repartieron el dinero y separaron caminos.
Aquellos considerados culpables por tráfico de menores arriesgan una pena de solo 3 años de cárcel, pero políticos del país buscan la pena de muerte de aquellos que incurran en el delito, el cual termina con los niños siendo explotados en trabajos forzados, dentro de los que se incluyen la prostitución clandestina.