¿Qué ves en esta fotografía?

¿Cuatro amiguitas posando juguetonamente frente a la cámara? ¿Otra poco memorable campaña de mercadeo?, ¿o un patente ejemplo del tipo de racismo latente que persiste en el mundo corporativo de Estados Unidos?

Ese es el debate que se ha desatado en las redes sociales en respuesta a la publicidad de una nueva línea de ropa; una colaboración entre la empresa Gap y la cómica y presentadora de televisión Ellen DeGeneres.

La propaganda gráfica ha provocado una crítica tan punzante que la compañía de ropa ha pedido disculpas y anunció que retiraría la imagen de su campaña.

La niña blanca alta con su brazo recostado sobre la cabeza de una niña negra de menor estatura es lo que ha encendido la polémica.

Para algunos ha resultado por lo menos insultante, si no intencionalmente racista, y dicen refleja la falta de consideración por parte de Gap.

"Gracias por ilustrar perfectamente cómo es el 'racismo latente' en los medios tradicionales. Ella NO es tu reposabrazos", reza uno de los mensajes en Twitter.

 

"Como madre de una hija negra, encuentro que la óptica de su publicidad va completamente en contra de los mensajes que inculco en ella", dice otro.

Sin embargo, otros trinos consideraron que se estaba haciendo una montaña de un grano de arena e instaron a la empresa a mantener el aviso.

"No hay nada de malo con esta foto, una niña es más alta que la otra y así fue como las posaron. No tiene nada de racista", publicó @1967butterfly.

Versión opuesta

La discusión trascendió las redes sociales a las columnas de opinión.

Kirsten West Savali escribió en The Root, una revista que cubre cultura negra, que la publicidad agrava "la sensación que nuestros cuerpos negros sonmenospreciados y colocados para servir de utilería para que los cuerpos blancos puedan verse mejor y ser admirados".

Pero un director de cine negro, Matthew A. Cherry, le dio otro giro al debate al publicar la foto de una antigua campaña publicitaria que muestra a una niña alta negra apoyando su brazo sobre la cabeza de una niña más pequeña y blanca.

Las puso lado a lado y preguntó: "¿La foto de la izquierda hace aceptable la foto de la derecha?"

Eso no apaciguó las reacciones y los comentarios se concentraron en la diferencia de las expresiones de ambas niñas.

"La niña pequeña blanca (en la foto antigua) se ve feroz. La bella niña negra (en la nueva foto) se ve enojada", fue uno de los comentarios.

Algunos creen que las reacciones son demasiado exageradas y señalan unracismo a la inversa: "Hay personas negras racistas que buscan explotar temas de racismo aun cuando no existen".

El asunto es complicado y merece más consideración, arguye Zeba Blay, una comentarista negra en el Huffington Post.

"Mi reacción inicial fue '¡esto no es racista!'", escribió. Pero luego añadió que era injusto decir que los que reclamaron hubieran sobre reaccionado.

"No es la pose misma lo que es problemática, es el contexto en el que sucede", concluyó.

Blay explicó que la intensa reacción fue el resultado de un panorama mediático donde hay "tan pocas representaciones de mujeres negras empoderadas, especialmente niñas negras" y por eso tantos se sintieron ofendidos.

Reacción de Gap

Como resultado de la reacción adversa,Gap emitió un comunicado recalcando las décadas que la empresa ha "defendido la diversidad y la inclusión".

Se disculpó si la imagen ofendió pero explicó: "Esta campaña de GapKids resalta las historias verdaderas de niñas talentosas celebrando la creatividad de expresión y compartiendo sus mensajes de empoderamiento".

Y añadió: "Estaremos reemplazando la imagen con una foto diferente de la campaña que insta a chicos y chicas en todas partes a ser ellos mismos y sentir orgullo de lo que los hace únicos".

Aun así, no todos recibieron con beneplácito el cambio de rumbo.

"Es una vergüenza que hayan cedido y pedido disculpas y retirado una publicidad que claramente no es racista", fue una respuesta en Twitter.

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