El capitán de la selección argentina y el tercer máximo goleador en la historia del Real Madrid, no sólo tienen en común su pasión por el fútbol, también es conocida su estrecha relación con marcas de lujo. Lujo que se repite en sus abultados salarios y millonarios negocios.

Según informa el medio español La Vanguardia, Messi es el mejor embajador de Adidas (aunque el Barça esté equipado por Nike) y Cristiano es la joya de Nike (aunque el Real Madrid vista Adidas), y los dos principales fabricantes de prendas deportivas del mundo explotan con profusión la imagen de los jugadores en sus acciones publicitarias.

El astro argentina lleva 12 años cobrando, desde que Nike apostó por él a los 15. A los 18 grabó aquel anuncio en el que decía "recuerda mi nombre", después de haber dado muestra de sus habilidades con el balón.

Poco después se pasó a Adidas, que le ofreció 600.00 euros el primer año frente a los 180.000 que daba Nike. A base de goles, títulos y Balones de Oro, esta cifra se ha ido multiplicando.

Si Messi viaja en Turkish Airlines, lo que le supone unos 4,5 millones de euros, Cristiano vuela con Etihad Airways. El argentino asiste a las galas del Balón de Oro con llamativos trajes de su patrocinador italiano Dolce & Gabbana (1,5 millones, según fuentes fidedignas), criticados y elogiados por igual, pero en cualquier caso originales.

El portugués, que tampoco falta nunca a la gala de Zurich, viste, más clásico, de Armani. En su muñeca, un TAG Heuer. En la de Leo, un espectacular cronógrafo suizo Audemars Piguet.


 

Una de las rivalidades comerciales más enconadas entre los astros se produce en los videojuegos. Messi aparece en la carátula del FIFA de EA Sports, en tanto Cristiano promociona el juego de la competencia, el PES de Konami. En cambio, comparten un patrocinador, Samsung, pero para productos diferentes.

Expertos consultados indican que cada uno de estos futbolistas ha ingresado en el último año entre 25 y 30 millones de euros por la vía comercial, cifra que representa aproximadamente el 50% del salario que reciben de los clubs. 

En virtud de su contrato con el Real Madrid, el portugués reparte sus derechos de imagen entre él (40%), el club (40%) y Gestifute, una empresa de representación portuguesa que se lleva el 20% restante. Messi ha recaudado siempre el cien por cien de su facturación comercial, pero esto sufrió ligeras modificaciones en la séptima y, de momento, última actualización de su contrato, firmada hace un año, que le convirtió en el futbolista mejor pagado, casi 20 millones anuales.

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