Kemonomimi, más conocida como Mimi, es una pequeña coneja blanca que nació sin sus orejas ni una de sus patas, por lo que su dueña decidió tejerle tiernas prótesis con lana y crochet.
Rodajia Welch de 22 años contó a Metro.co.uk que adoptó a Mimi, a su madre y al resto de la camada luego que su cuidadora —una mujer de avanzada edad— estuviera muy enferma como para darle los cuidados que necesitan.
¿Por qué decidió tejerle orejas? La respuesta es simple, la joven no quería que Mimi se sintiera excluida por no ser igual a sus hermanitos.
"Cuando decidimos hacerle las orejas todo empezó por encontrarle un nombre, obviamente tenía que estar relacionado con orejas", dijo Rodajia.
"Entonces mientras investigábamos mi novio Josh encontró Kemonomimi, que es una forma de cosplay donde los personajes tienen orejas de animal. Era perfecto porque ella no tiene orejas y puede ser lo que ella quiera ser", señaló la joven.
Además contó que las orejas solo las usa para sacarle fotos. "Ella me deja ponérselas, pero por razones de seguridad no les hago un nudo".