En un hecho inédito ocurrido en España, una jueza ordenó que una perra asistiera al tribunal a “declarar” en un juicio contra su propio maltrato por parte de su ex amo. Al acusado se le imputa el delito de maltrato animal por haber arrojado a la basura, dentro de una maleta, a su propia mascota.
Distintos medios españoles publicaron la historia de la perra Milagros y destacaron el gesto de la jueza Sandra Barrera como un ejemplo para concientizar sobre el maltrato animal en el país ibérico.
Si bien la figura utilizada en las redes sociales es que Milagros fue citada “como testigo” o “a declarar”, el animal de raza pitbull, por supuesto, no tiene voz judicial, pero su historia trascenderá por haber asistido a la audiencia.
La jueza Barrera sorprendió a todos los asistentes cuando pidió que pasara al estrado “la testigo perjudicada, la perra Milagros”. Para evitar las bromas durante la audiencia que se llevó a cabo en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife, la fiscal de Medio Ambiente de la ciudad aclaró que la testigo no podía dar testimonio, pero que un médico forense y un representante del ministerio público lo harían por ella.
La decisión de la fiscal, respaldada por los profesionales, quienes explicaron las lesiones y el estado actual de Milagros, se amparan en el artículo 337 del Código Penal de España, que castiga con pena de cárcel, desde tres meses y un día, hasta un año, a quien “maltrate injustificadamente” a un animal.
El acusado por su parte, declaró a través de videoconferencia desde Sevilla porque se encuentra cumpliendo otra condena, por delito de robo.
Un vocero del Tribunal Superior de Justicia de Canarias en tanto, explicó que la idea de hacer comparecer a un perro en un juicio la tomaron para dar un ejemplo a la ciudadanía. “Es algo poco habitual en la justicia española, pero se acordó con todas las partes, que lo tomaron como un buen gesto”, dijo.
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