Un estudio realizado por el Imperial College de Londres analizó por qué las polillas y las libélulas se acercan a la luz artificial y la razón no es muy agradable para ellas.
Los especialistas plantean que la iluminación artificial atrapa a los insectos en un “resplandor mortal” y es que, según el entomólogo Sam Fabian, las libélulas y polillas ven perturbados sus vuelos, provocando que den la espalda a la luz.
Finalmente, los insectos terminan atrapados en la iluminación artificial “como en una red”.
De esta manera, el estudio descartaría la creencia popular que plantea que las polillas se sienten atraídas por la luz.
Las complejidades de la luz artificial en polillas
Lo que demostró el estudio encendió las alarmas en los expertos, quienes están preocupados por la posible disminución de estos insectos en un futuro por culpa de la contaminación lumínica.
Y es que las polillas atrapadas en la luz son una presa fácil para sus depredadores y además, la iluminación artificial podría hacerles creer que es de día a toda hora, afectando su ciclo de alimentación nocturna.
El profesor de la Universidad de Bristol, Gareth Jones, afirmó que una solución a esta problemática sería el uso de luces con filtro azul y filtro UV con el fin de evitar que los insectos se acerquen a la iluminación artificial.