Durante el miércoles por la tarde, en el parque temático Sea World de San Antonio, Texas, nació la última orca que la compañía de entretención concebirá en sus instalaciones.
"Siendo este el último nacimiento de una orca dentro de SeaWorld, esta es la última oportunidad para que los investigadores estudien el desarrollo de las orcas de una manera que no se puede hacer en la naturaleza, ayudando a conservar esta especie", señala el comunicado de la compañía de parques temáticos.
El ejemplar, que es hijo de “Takara”, una ballena orca de 25 años de edad, se encontraba en el vientre de su madre cuando SeaWorld tomó la determinación, el 17 de marzo de 2016, de no seguir con el programa de criaderos de orcas.
“A pesar de que esta será la última oportunidad para que los huéspedes de Sea World para ver un ballena asesina del bebé de cerca a medida que crece y madura, Sea World seguirá teniendo orcas en sus parques en las próximas décadas.
La polémica del cautiverio
Diferentes organizaciones animalistas han manifestado su descontento por el trabajo que Sea World ha realizado con las llamadas ballenas asesinas. De hecho, una de las razones de por qué la compañía concluyó su programa con estos mamíferos se debe a los constantes reclamos sobre los entrenamientos y condiciones de vida en que se encuentran.
Aclamado además es el caso de “Tilikum”, una orca del SeaWorld Orlando que mató a tres personas (dos de ellos entrenadores) y que llevó a la realización de Blackfish (2013), un documental que denunciaba las condiciones en que estos animales viven.
