Después de veinte años de vivir fuera de su Liberia natal, Saran Kaba Jones se encontró con un país destrozado por la guerra civil, literalmente: sin edificios, ni hospitales, ni colegios ni servicios básicos. Y quiso ayudar. Aunque en una primera instancia pensó en crear algo para que los niños fueran al colegio, hizo primero algo fundamental: escuchar. Así, se dio cuenta que los niños no iban al colegio porque pasaban el día yendo a buscar agua potable; Saran Kaba Jones descubrió que si no se tiene agua, no se tiene mucho más. Creó Face Africa en 2009, que comenzó a implementar sistemas de agua limpia para una comunidad de 300 personas. Hoy, ya ha llevado agua a decenas de miles de liberianos.
Saran nació en Liberia; su padre era diplomático, así que a partir de los ocho años se llevó a la familia a un periplo por varios países. Cuando Saran volvió a su tierra y a la desolación, se puso rápidamente manos a la obra. Face Africa lo creó con la ayuda de una donación de 10 mil dólares del Davis Project for Peace, y partió con la comunidad en Barnesville. El tipo de proyectos que hace su fundación es de purificación de agua, y la idea es también enseñar a los vecinos a usarlo y repararlo, para que puedan administrarlo por su propia cuenta una vez instalado. “Primero tuve que ver lo que quería la gente”, explicó la filántropa, “y luego ver cómo hacer que los sistemas duraran en el tiempo”. Así, consiguiendo donaciones, becas y recursos, ha ido avanzando por su país, entregando agua fresca y sanitización, lo que considera el primer paso para la superación de la pobreza.
Desde 2014 se sumó también a otra cruzada, que la llevó a dar charlas por el mundo y ser la voz de Liberia en una epidemia asoladora: la del ébola. Su país fue uno de los más afectados por el contagio, y Saran Kaba Jones fue por el mundo buscando recursos y ayuda, explicando que la única manera de conseguir que no se propagaran epidemias es a través de higiene, sanitización y, por supuesto, agua limpia.
Por todo su incansable trabajo, ha ganado innumerables honores, desde ser una Young Global Leader del Foro Económico Mundial, a ser una de los talentos jóvenes destacados por la revista Time, y ha recibido honores similares de Forbes o The Guardian.