En 2014, buena parte de Africa occidental sufrió la mayor epidemia de ébola de la historia; la Organización Mundial de la Salud reportó más de 11 mil muertes, en una guerra que por un momento parecía perdida. Salieron a la luz historias de fortaleza humana como la de Salome Karwah, paciente de ébola en Liberia que una vez fuera de peligro, se transformó en enfermera para ayudar a otros pacientes. Su foto fue la portada de la edición Persona del año de la revista Time, representando a todos quienes combatieron la pandemia. Tres años después su valentía se convirtió en tragedia, ya que murió tras dar a luz, demostrando que la vida para mujeres en África, y el acceso a la salud, sigue siendo una deuda pendiente.
Salome Karwah contrajó el ébola durante la crisis de salud de 2014, al igual que todo el resto de su familia. Su padre que era doctor murió por la enfermedad, lo mismo que su madre y su tío. Salomé tuvo más suerte, sobreviviendo junto a su hermana y su novio, James Harris. Durante su estadía en el Hospital de Doctores sin Fronteras, Salome además de recuperarse, había ayudado con el cuidado de su gente, limpiando heridas y cuerpos, y velando porque se mejoraran. Por lo mismo, una vez de alta, se le ofreció volver al lugar, para como una especie de consejera y ayuda moral de los pacientes con ébola, para ayudar a su recuperación. “No fue difícil volver al hospital”, dijo en ella en entrevistas en ese entonces. “Mis padres murieron aquí, pero si ayudo a alguien a sobrevivir, estaré muy feliz”. También contó a Time, cuando fue elegida el símbolo del combate contra el Ebola y Persona del año, que era una especie de superhéroe, ya que ahora inmune a contagiarse nuevamente, podía ayudar a quienes no lo eran. “Puedo hacer cosas que otra gente no puede. Si un paciente con ébola está en su casa, y sus familiares no pueden ayudarlo, yo puedo. Puedo cuidarlo”.
La crisis fue superada en el país, y Salome y James volvieron a sus vidas normales, y tuvieron tres hijos. En febrero pasado, Jeremiah nació por cesárea, convirtiéndose en el cuarto retoño de la pareja. Dos días después, Salome comenzó a sentirse mal, presentando convulsiones, y aunque su marido la llevó rápidamente a un Hospital cerca de Monrovia, dice hoy que se negaron a atenderla. Que pasaron horas sin que el personal médico quisiera tocarla, ya que están estigmatizando a los que alguna vez tuvieron ébola. Sólo después de contactar a un epidemiólogo que es especialista en estos pacientes, que se demoró tres horas en poder llegar al hospital, fue que Salome Karwah fue ingresada al centro de salud. Murió unos días después.
Hoy, su marido y su hermana lideran un llamado público por explicaciones, y exponen las precarias condiciones de salud que deben enfrentar tanto los sobrevivientes del ebola, como mujeres africanas como Salome, para quienes en el siglo XXI sigue siendo un peligro dar a luz, ya que las precarias condiciones hacen difícil el enfrentamiento ante complicaciones.