Ha logrado un hito hollywoodense: transformar a la Mujer Maravilla en un éxito de taquilla en todo el mundo. Dejando atrás así la maldición de las películas de cómics o superhéroes con mujeres de protagonistas, y revolviendo el club de hombres de Hollywood, y demostrando que una superproducción también puede estar exitosamente a cargo de una mujer. Y, además, lideró la película que está empoderando a toda una nueva generación de niñas, entusiasmadas por el personaje.

Patty Jenkins es hija de militar, por lo que se cambió mucho de país cuando niña, y luego entre estados en Estados Unidos. Su primer largometraje vino en 2003: Monster, el que escribió y dirigió, sobre la asesina en serie Aileen Wuornos, el que le valió el Oscar a Mejor Actriz a Charlieze Theron. Un debut estelar, y aplaudido por la crítica, pero pasarían otros 14 años antes de que Jenkins hiciera otra película. Y sería una grande.

Ella ha contado que tras Monster, le ofrecieron proyectos, pero nada que a ella la convenciera artísticamente; al mismo tiempo, los estudios no se interesaban por sus propios guiones o intereses. Así, Jenkins pasó a dirigir televisión, donde armó una carrera que incluye una nominación al Emmy. Estuvo comprometida para dirigir una cinta de Thor, de Marvel, pero se salió del proyecto por diferencias con la producción.

Hasta que llegó Mujer Maravilla. Su contratación detrás del lente fue un hito, porque si ya en Hollywood hay muy pocas mujeres al mando -sólo un 7% de las 250 películas más vistas de EEUU tienen directoras- para las superproducciones, simplemente se les ignoraba, considerando que no tenían las habilidades para este tipo de cintas. Mientras las películas de superhéroes se transformaban un hito en taquilla, los roles de mujeres seguían además siendo secundarios; los pocos ejemplos como Gatúbela, databan de hace más de diez años, y eran fracasos.

Así que cuando Patty Jenkins estrenó Mujer Maravilla, con Gal Gadot en el rol principal y se transformó en la película más vista en todo el mundo en su primera semana en cines, había mucho por lo que celebrar. No sólo demostraba que la brecha de género en Hollywood es un invento de los ejecutivos, sino que además trajo de regreso las excelentes críticas a las películas de DC Comics, que llevaban dos estrenos de pésima recepción.

Hoy, Mujer Maravilla es la tercera película más vista del año, y miles de niñas ya juegan a ser la princesa Diana. Jenkins ha dicho que no fue un reto dirigir algo a tan grande escala, por su experiencia en TV, y que lo que más quería era devolver la calidez y la bondad a las historias de superhéroes; algo que necesitan nuestros tiempos.

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