Bailarina, cantante, actriz, modelo, espía y activista.  Josephine Baker fue un ícono racial, sexual, cultural y político. Nació en una familia muy pobre en Saint Louis, EEUU, en un momento cuando la discriminación racial era particularmente violenta. Se tuvo que casar (por primera vez) a los 13 años porque su madre no podía mantenerla.

El escenario siempre fue lo suyo, participó de varias compañías de baile hasta que la mujer de un funcionario de la embajada de Estados Unidos en París vio su inmenso talento y decidió apostar por ella mandándola a presentarse a Francia.

En 1925 la Baker bailó con una faldita hecha de plátanos de tela y París cayó a sus pies. Tanta sensación causó que las parisinas usaban una crema en base a nuez para oscurecerse la piel y parecerse más a la exótica belleza de la diosa de ébano. Ahí supieron valorar su sensualidad desinhibida y se consagró como estrella internacional. Dos años después se nacionalizó francesa.

Josephine Baker fue la responsable de introducir el charleston en Europa y también fue la primera mujer afroamericana en protagonizar películas (La Sirène des Tropiques, Zouzou y Princesse Tam Tam).

Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial se alistó en la resistencia francesa, fue subteniente auxiliar en las Fuerzas Aéreas, colaboró con la Cruz Roja y actuó frente a las tropas para levantarles la moral a los soldados. Josephine también fue una astuta espía que usó todos sus encantos para ayudar a su país, algunas de las letras de sus canciones escondían mensajes estratégicos de guerra. Por todo eso recibió dos importantes condecoraciones: la Legión de Honor y la Cruz de Guerra.

También marchó y contribuyó al movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. En marzo de 1963 participó de una manifestación masiva en Washington junto a Martin Luther King y dio un discurso que pasó a la historia.

Fue muy amiga de Grace Kelly, quien incluso la ayudó dándole donde vivir cuando pasó penurias económicas . Se casó muchas veces, fue bisexual, no pudo tener hijos y adoptó doce huérfanos de diversos orígenes a quienes denominó la tribu del arcoiris. 

Murió en 1975 de una hemorragia cerebral, cuatro días antes se había presentado en el teatro Bobino en Paris.

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