Fue en 2016 la primera candidata mujer a la presidencia de Somalia, país que tras más de dos décadas de conflicto, está lentamente tratando de conseguir democracia. Su último presidente fue elegido entre 18 candidatos por una asamblea de 14 mil delegados. Quizás, en 2020, se logre el sufragio universal.

Dayib fue la única mujer en la carrera, y esto tras haber sido desplazada y refugiada por el conflicto en su país, y luego de trabajar por los derechos y salud de las mujeres. Es hija de un camionero y una “nómada” somalí, que tras ver morir a sus primeros 11 hijos por las malas condiciones de salud del país, fue hasta Kenia a buscar un futuro mejor. Ahí nació Dayib, pero pronto la familia fue obligada a huir del territorio por peleas entre los países vecinos. De vuelta en Somalia, la familia fue desplazada una vez más por los conflictos, buscando asilo en Finlandia.

Fue como refugiada en Europa donde Dayib aprendió, recién a los 14 años, a leer. Se casó, tuvo hijos, comenzó una carrera de enfermera, incluyendo masters en salud pública. En 2005 quiso volver a las raíces, y tras dos décadas fuera de su tierra, volvió a Somalia y comenzó a trabajar por la salud de las mujeres, incluyendo campañas de prevención del VIH de madres a hijos junto a la ONU. Aunque ahí también encontró rechazo de quienes iba a ayudar, Dayib siguió trabajando luego en otras latitudes, y tras haber pasado décadas en uno de los países con más igualdad de géneros del mundo, sintió que quizás eso le faltaba a Somalia. Estudió un PHD de participación femenina en gobiernos y empoderamiento en sociedades que han vivido conflictos. “Quiero un ambiente donde no escuches disparos, las niñas van al colegio, las mujeres trabajan, las personas se sienten felices”, ha dicho.

Así que tras toda su experiencia y estudios, y aprovechando que en los últimos años Somalia comienza a moverse hacia la paz y la democracia, decidió lanzarse como candidata a Presidenta. No claro sin encontrar resistencia, incluso amenazas de muerte. “En 2020 tendremos elecciones democráticas y entonces, ganaremos”, dijo Dayib, quien sabía que en la votación de octubre de 2016 no tenía chance de ganar, pero miraba a futuro. “Muchos de los somalíes están en shock, porque aparecí de la nada pero logré enfrentar a todos los que están en el poder…y hoy todos en el país saben quién soy”.

“Vengo de una sociedad donde las mujeres son nada, no las toman en serio. Algunos hombres se sienten lo suficientemente asustados para hacerme amenazas, porque reconocen la capacidad que tengo de hacer cambios”.

Publicidad