Es una de las mejores abogadas especialistas en derechos humanos tanto en Gran Bretaña como en el mundo, y ha defendido casos de alta importancia que van desde la prisión de periodistas hasta el genocidio armenio. Claro que puede que conozcan a la libanesa-británica Amal Alamuddin, su nombre de soltera, por ser la mujer de George Clooney. Pero realmente, él es el actor secundario en esta historia.
Amal Clooney nació en Líbano; por la guerra civil sus padres se trasladaron a Inglaterra cuando ella tenía dos años. Estudió derecho en Oxford, donde fue becada por su excelente rendimiento, y luego continuó con su perfeccionamiento en Nueva York. Ya en 2004 era una de las dos estudiantes de NYU seleccionadas para hacer pasantías en la corte de La Haya.
Desde entonces, ha tenido una impecable y ascendente carrera en derecho, parte del bufete especializado Daughty Street Chambers.
En 2011 trabajó en la disputa por el Templo Preah Vihear, en la frontera entre Cambodia y Tailandia, que llegó hasta La Haya. O también participa de abogada en el reconocimiento del genocidio armenio a manos de Turquía, donde dijo que la posición turca era hipócrita por su larga historia de faltas contra la libertad de expresión.
También ha trabajado con periodistas apresados por su trabajo, como Mohamed Fahmy, quien fue capturado en Egipto, o, más reciente con Khadija Ismayilova, de Azerbaiyán, defendiéndola frente a la corte europea de DDHH.
Amal Clooney además ha sido convocada por las Naciones Unidas para ser consejera sobre Siria y otros temas. Da muy pocas entrevistas, pero este año, hablando con la BBC, fue muy clara en oponerse a las políticas discriminatorias, contra mujeres, musulmanes o latinos, de Donald Trump.
Por supuesto que desde que se casó con George Clooney que se ha transformado en favorita de papparazzis, ya que es también, un ícono de la moda. Pero aunque se pasea con comodidad por la alfombra roja de Cannes, Amal Clooney no mezcla: cuando llegando a la corte se le preguntó qué se pondría para un caso importante, contestó que Eve & Ravenscroft; son los sastres que hacen todas las capas negras que se usan en tribunales británicos.