La orca Tilikum, famosa por causar la muerte de su entrenadora Dawn Brancheau del parque acuático SeaWorld de Orlando (Estados Unidos) en 2010 y sobre la que versó el polémico documental "Blackfish", murió este viernes a los 36 años.
A Tilikum también se lo relacionaba con la muerte de otras tres personas, por lo que se le apodó con frecuencia "la orca asesina".
Ya en marzo, las autoridades del parque anunciaron que la salud de Tilikum, el mamífero más grande viviendo en cautividad —medía 6,9 metros y pesaba más de 5.000 kilos—, estaba "deteriorándose" a causa de una infección bacteriana incurable en los pulmones.
"A pesar de que está recibiendo el mejor cuidado posible, como todos los animales envejecen, está luchando contra asuntos de salud crónicos que le afectan más a medida que su edad avanza", explicaba el parque en su página web y señalaba que la orca estaba "aletargada".
El cetáceo, un ejemplar macho, fue separado de su grupo familiar y capturado en Islandia en noviembre de 1983.
En un principio lo enviaron a Sealand, un parque acuático de Victoria, Canadá.
El 21 de febrero de 1991 una de sus entrenadoras, Keltie Byrne, resbaló y cayó al estanque, donde se encontraban Tilikum y otras dos orcas.
Los animales la sujetaron con la boca y se la pasaron unos a otros, manteniéndola bajo el agua, y como consecuencia se ahogó.
Tras aquel incidente y el cierre de Sealand, en 1992 Tilikum fue trasladado a SeaWorld, su último hogar.
Otras dos muertes
Pero allí también estuvo involucrado en dos muertes.
El primero de ellos ocurrió el 6 de julio de 1999: Daniel Dukes, quien había visitado el parque el día anterior, fue hallado muerto sobre la espalda del cetáceo.
Más de una década después, el 24 de febrero de 2010, Tilikum mató a Dawn Brancheau, una entrenadora de 40 años con 16 de experiencia en SeaWorld, frente a una veintena de turistas.
El 23 de agosto de 2010 el parque fue multado con US$75.000 por la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. por violar tres reglas de seguridad, dos relacionadas con la muerte de Bracheau.
Ante ello, SeaWorld emitió un comunicado en el que tildó las conclusiones de la agencia como "carentes de fundamento".
Tilikum, que había sido retirado temporalmente del espectáculo de orcas de SeaWorld tras el incidente, volvió a él en 30 de marzo de 2011.
En 2013 CNN estrenó el documental "Blackfish", que hacía seguimiento a los 39 años de cautiverio de las ballenas de SeaWorld, hasta el momento del ataque que se cobró la vida de Brancheau.
La cinta concluía que la violencia de las ballenas deriva del estrés y del aburrimiento que sufren por el encierro.
Según su directora, Gabriela Cowperthwaite, el objetivo del documental era concienciar sobre las condiciones adversas que soportan estos animales.
Pero SeaWorld, que se negó a participar en el proyecto, criticó la cinta y la tachó de intento de explotación comercial de una tragedia.