Peter Florjancic, un inventor esloveno que creó el pulverizador de perfume, falleció a los 102 años, informaron este sábado las autoridades de Bled, su localidad natal.
Florjancic destacó en su juventud en la especialidad de salto de esquí olímpico. Al estallar la II Guerra Mundial huyó de su país, por entonces Yugoslavia, para evitar ingresar en las filas del ejército alemán.
Instalado en Suiza, empezó su carrera de prolífico inventor, primero con un baño para discapacitados físicos. También fue actor en varias películas.
Florjancic llegó a registrar 400 patentes, pero solamente 41 tuvieron éxito, entre ellos el pulverizador de perfume o el marco de plástico para las diapositivas.
"Mi mejor invento, y también el más complicado, fue el pulverizador de perfume. El perfume es un producto diabólico, muy difícil de vaporizar, y además contiene sustancias que corroen muchos materiales", explicó Florjancic.
El invento le hizo rico y pasó el resto de su acomodada vida en países como Mónaco, Italia y Suiza. Volvió a Eslovenia en 1998, donde publicó dos libros y fue adalid del espíritu inventor e innovador.