Perdió un brazo en un accidente vehicular y decidió conservarlo como objeto decorativo. Por más loco que suene, Mark Holmgren consiguió transformar la extremidad en un objeto decorativo.
El canadiense de 37 años sufrió la emergencia hace 20 años. Los nervios de su hombro resultaron gravemente dañados, perdiendo la movilidad y la sensibilidad de su miembro superior derecho. Estaba esperanzado en volver a la normalidad pero, desgraciadamente, las mejoras nunca llegaron.
"Quería hacer algo interesante", dijo Holmgren en entrevista con CBC. "Siempre he visto decoraciones de Halloween con esqueletos y calaveras sosteniendo ceniceros y cosas así. De ahí es de dónde saqué la idea", añadió el aventurero motociclista.
Le extirparon el brazo de forma quirúrgica, recibió los documentos legales respectivos, guardó la extremidad en una bolsa y comenzó la búsqueda de un negocio de taxidermia que la convirtiera en arte —a su manera de ver las cosas, claro—.
Sin embargo, la empresa no fue fácil debido a las negativas de un par de locales de trabajar con partes humanas. El objetivo se puso cuesta arriba hasta que apareció Danielle Swift, dueña de una tienda del rubro. Primero rechazó la petición, pero terminó aceptando.
"Mark me trajo el brazo pero tenía que asegurarme de que era suyo. No queremos que nadie venga trayendo extremidades de origen desconocido", le dijo la encargada, que trató el brazo con una colonia de escarabajos que limpió el hueso para luego blanquearlos y ensamblarlos con ayuda de un fisioterapeuta.
Holmgren recibió su brazo en Navidad: "Probablemente la sujete a la pared como si fuera un cuadro. Ahora mismo está en una estantería sobre el lavabo, con un par de plantas y algunas otras cosas".