Cada vez que entro al baño siento que me mira fijamente. Es como si lo hiciera con ojos de reclamo, hasta de rencor. Yo me niego a verla, me siento culpable.
Es simplemente una caja, pero está ahí y ha estado ahí desde hace varios meses,sin abrir, nuevecita.
Y es que aunque se venció hace unos días, me niego a botarla. Simplemente olvidé que estaba allí. La había comprado en una promoción 2x1. Ni hablar de otras pastillas que hay debajo que usé una sola vez (Dios sabrá para qué dolencia) y también se vencieron.
Quizás es un dilema que ustedes también han tenido: la difícil tarea de limpiar el botiquín casero de medicinas por pensar que en algún momento esas medicinas nos volverán a servir.
Pero ¿realmente es así? Investigamos algunos mitos y verdades de las fechas de vencimiento de las medicinas con ayuda de dos expertos.
La fecha de vencimiento de los medicamentos es una estrategia comercial de cada laboratorio para hacernos comprar más
Realmente no, la caducidad no es una estrategia comercial. Las legislaciones de todos los países exigen que las medicinas que se comercializan tengan una fecha de caducidad y se llega a ella tras estudios científicos exhaustivos.
En 1979, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) comenzó a exigir que se incluyera una fecha de vencimiento o caducidad en las medicinas que se venden con o sin prescripción en ese país.
"Hace unos cuantos años, la Organización Mundial de la Salud decidió que en principio las fechas de caducidad en general no deberían superar los cinco años", le explica a BBC Mundo José Ramón Azanza, director del Servicio de Farmacología Clínica de la Clínica Universidad de Navarra (España).
"Usted no va a encontrar nunca un medicamento cuya fecha de caducidad (partiendo de su fecha de fabricación) se extienda a más de cinco años".
De hecho, Azanza señala que lo más habitual es que la fecha de vencimiento se ubique en dos años.
La doctora Inmaculada Posadas, profesora de Farmacología de la Universidad de Castilla-La Mancha (España), explica que "aunque el laboratorio farmacéutico lo formule de manera que dure más tiempo, por ley está obligado a poner esa fecha máxima".
"Pueden existir medicamentos que una vez superada esa fecha de caducidad impresa en sus cajas sigan siendo útiles, pero según la legislación del país no puede decir que duran, por ejemplo, tres años más", le dice a BBC Mundo.
Si me tomo una medicina vencida me puede pasar algo malo
Partamos por responder una pregunta básica: ¿qué le sucede a un medicamento cuando trasciende la fecha de caducidad que se le ha marcado?
"Generalmente no le sucede nada", indica el profesor. "Si una persona toma un medicamento vencido unos pocos días después de que la fecha de caducidad haya pasado, no le va a pasar nada".
"Son rarísimos los medicamentos que pueden producir efectos tóxicos en el paciente una vez que trascurre la fecha de vencimiento", explica el profesor de farmacología.
Lo que suele suceder es que esa medicina quizás no va a ser efectiva, no va a surtir el efecto para la cual fue hecha. "Se trata de un problema de eficacia más que de tolerabilidad".
Sin embargo, el experto aclara que nunca se tiene la certeza absoluta de que ningún medicamento, de los miles que existen, pueda producir un efecto dañino una vez vencido.
Por una razón muy evidente: los organismos internacionales y nacionales que regulan la fabricación y comercialización de medicinas y los laboratorios no realizan estudios sobre los efectos de un determinado producto después de su vencimiento, se concentran en su eficacia y en sus efectos durante su vida útil, es decir, hasta que se vence.
"En farmacología, la incertidumbre no se acepta porque afecta la seguridad de las personas", señala Azanza.
Y es que hay medicamentos que deben tomarse sistemáticamente para que el paciente tenga un nivel de vida adecuado.
"Si en ese tipo de casos no respetamos la fecha de caducidad, el efecto negativo sobre el paciente y la progresión de su enfermedad puede ser muy grave. Por eso es mejor poner una fecha límite y asegurarse que siempre va a surtir el efecto antes que arriesgarnos a tomar un medicamento que está caducado en una patología grave", advierte Posadas.
En el artículo "No caiga en la tentación de usar medicinas vencidas", la FDA indica que "ciertos medicamentos vencidos tienen el riesgo de presentar un crecimiento bacteriano y los antibióticos con una potencia reducida pueden no atacar las infecciones, ocasionando enfermedades más graves y resistencia a los antibióticos".
Las aspirinas vencidas no representan ningún riesgo
Un día no es lo mismo que seis meses.
De acuerdo con la doctora Posadas cuando el ácido acetilsalicílico, la aspirina, se va degradando forma otro medicamento que es el salicilato "que no debe utilizarse por vía endógena sino tópica porque es abrasivo".
"Si consumimos una aspirina un día, dos días después de caducada no pasa nada, pero a lo mejor seis meses después la cantidad de salicilato que contiene ese comprimido de aspirina es lo suficientemente alto para producir toxicidad", indica la experta.
Un medicamento puede perder su eficacia incluso aunque la fecha de vencimiento no haya llegado
"Los medicamentos contienen sustancias químicas que son estables e inestables dependiendo de su composición y del medio en que se encuentren", dice el doctor Azanza.
Es así como la humedad, la temperatura, la luz solar pueden actuar en esas sustancias y modificar sus estructuras químicas.
Los laboratorios certifican que un medicamento funcionará dentro de un determinado lapso de tiempo con una importante advertencia: que se guarde en las condiciones debidas.
"Si el medicamento está en un entorno con más humedad o calor de los previstos, por ejemplo: el baño o la cocina; si el blíster ha sido manipulado y la caja ha estado abierta; si se le ha expuesto a la luz, nadie puede asegurar que la fecha de caducidad de ese medicamento sirva porque las condiciones han sido alteradas", explica el profesor.
Es importante leer cuidadosamente las condiciones bajo las cuales se deben guardar los medicamentos, pues muchas veces necesitan guardarse en sitios fríos.
En general, se deben mantener en lugares frescos y secos.
Con las vitaminas no hay tanto problema
Sí, si lo hay. El principio es el mismo.
"Cuando el laboratorio farmacéutico vende un preparado que contiene vitaminas asegura con la fecha de caducidad que imprime que durante ese tiempo esas vitaminas van a funcionar tal como se espera: desde el día primero hasta el último", indica Posadas.
Más allá de ese tiempo pueden haber alteraciones en la formulación y perder efecto independientemente de si se trata de vitaminas o de fármacos.
Una crema que no se ha abierto funcionará aunque esté vencida
"No podemos considerar una crema como un medicamento porque no cumple con la definición pero su uso está legislado dentro de la gama de productos sanitarios y cosméticos, y tiene una fecha de vencimiento que nos dice que hasta ese momento esa crema va a tener las propiedades adecuadas.
A partir de esa fecha, ya no nos asegura que sus componentes serán válidos", explica Posadas.
"Aunque no se haya destapado y en principio tenga excipientes y conservantes que te aseguran que se mantiene en condiciones apropiadas, estos compuestos también tienen una vida media. Si el componente que me está asegurando que el principio activo no se va a oxidar deja de tener esa capacidad antioxidante, hay probabilidades de que ese principio activo se oxide y no funcione como debiera", señala la doctora.
Quizás le ha pasado que al destapar una crema que lleva tiempo sin usar, lo primero que le sale del tubo es una especie de aceite amarillento.
"Esa es una señal de que esa crema ha estado tanto tiempo quieta que la base se ha depositado por un lado y el medicamento por el otro. ¿Usarla? Quizás no va a causar daño pero su eficacia no va a ser la misma", indica Azanza.
Hay colirios que se deben botar aunque la fecha de caducidad no haya llegado
Cierto y es que muchos de los colirios no contienen conservantes para evitar problemas de irritación ocular, señala Azanza.
Eso significa que cuando se abren, deben utilizarse como el doctor los prescribió y botarse tras el tratamiento, aunque la fecha de vencimiento no haya pasado.
De acuerdo con el doctor Azanza, esas mismas gotas no sirven para el mismo paciente aunque experimente el mismo problema un mes después, pues sus ojos se pueden contaminar con bacterias y hongos.
La recomendación de las organizaciones que legislan la comercialización de los medicamentos así como de los expertos es: una vez los medicamentos se han vencido se lleven a un punto destinado para su destrucción.
Quizás en una emergencia, no pase nada si se toma un analgésico que se venció recientemente, pero nunca debe ser una práctica sistemática.
Los botiquines familiares se deben limpiar y renovar con regularidad dependiendo de las necesidades de cada hogar.