Según descubrió un equipo de biólogos de la Universidad de Bristol, Reino Unido, las gotas de agua provocan vibraciones muy rápidas en la hoja superior de la planta carnívora Nepenthes gracilis.

Esta vibración expulsa a las hormigas de la hoja y las hace caer dentro de la planta donde se ahogan y son digeridas por los jugos digestivos.

El hallazgo, publicado en la revista especializada PNAS, se hizo filmando la reacción de la planta ante el agua con cámaras de alta velocidad y midiendo las vibraciones.

Ulrike Bauer y sus colegas grabaron los movimientos extremadamente veloces de la hoja tras ser golpeada por la gota de agua.

Ésta vibra como un resorte rígido, señaló Bauer.

"Se produce una oscilación muy similar a la que obtienes cuando pones una regla en el extremo de tu escritorio y le das un golpecito a la punta con tus dedos".

Movimiento insual

Este movimiento es único en el reino vegetal, explica Bauer.

En parte por su velocidad, que fácilmente supera a la de las maniobras para atrapar insectos de otras carnívoras –que no tienen una hoja que funciona como techo-, y también por la forma en la que explota recursos energéticos externos.

"Un movimiento rápido en una planta es de por sí inusual", dice la investigadora, "pero tener un movimiento rápido que no le insume a la planta ningún tipo de energía es algo muy sorprendente".

El descubrimiento coloca a la Nepenthes gracilis en su propia categoría dentro de las plantas carnívoras: no está dentro de las "activas", que cazan insectos con movimientos bruscos, ni pertenece las "pasivas", donde no la planta no hace movimientos para cazar insectos sino que se come a los que caen dentro de sus trampas.

Una de las claves de su mecanismo está en la rigidez de la hoja superior.

Cuando el equipo estudió otra especie similar notó que esta hoja era más flexible.

En ese caso, se producían vibraciones en el extremo de la hoja. En cambio en N. gracilis el área donde se producen vibraciones veloces es mucho más amplia.

La hoja rígida está perfectamente adaptada porque expande el movimiento a toda su superficie e incrementa el riesgo para sus presas.

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