La madrugada del martes aterrizó el primer cohete reutilizable llamado Falcom 9 de la empresa estadounidense SpaceX, que tiene como propósito de llevar 11 satélites a la órbita baja de la Tierra.
A raíz de estos lanzamientos y de la continua carrera espacial que se da en distintas zonas del mundo, el astrónomo Stuart Grey ha graficado para la Royal Society la huella de basura que dejan cientos de partes de cohetes o satélites que quedan en órbita.
En su descubrimiento, Grey encontró más de 17.000 partes de escombros, naves abandonadas y cohetes destrozados, que generan una contaminación en la órbita de la Tierra.