Científicos marinos de la Universidad de Nueva Inglaterra en Estados Unidos, lograron rescatar a un tiburón de casi dos metros, de una cinta de plástica que, según aseguraron, llevaba años en su cuello.
El desecho estaba enganchado en el cuerpo del pez e incluso en algunos sectores, incrustado, causándole un profundo corte.
De acuerdo a uno de los integrantes de la expedición, la cinta correspondería a una de las que "usan para cerrar las cajas de cebos para la pesca comercial".
Además, informaron que al tiburón le instalaron un dispositivo para "realizar un seguimiento" a su recuperación y revelaron que lo llamaron "Destino" porque es un sobreviviente de la contaminación de los océanos.