Bandung corresponde a la capital de la provincia Java Oriental en Indonesia. Allí hay un zoológico en el que se encuentran encerrados un grupo de oso malayos que le piden comida a los visitantes.

Como si fuera poco, están hacinados y viven entre la suciedad del lugar. La situación ha hecho que estos animales cambien su conducta habitual, llegando a alimentarse de sus propias fecas.

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El lugar en el que hace un tiempo atrás murió un elefante por dudosas causas, hace correr el mismo peligro a los osos malayos que se encuentran en peligro de extinción.

Scorpion Wildlife Trade Monitoring Group -asociación indonesia que se encarga de monitorear zoológicos-  registra frecuentemte videos en los que se puede ver cómo los osos le piden comida a sus visitantes:

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"Los osos son mantenidos en un encierro de concreto sin pasto. No hay nada natural, todo es muy cruel", dijo a Mashable Marison Guciano, representante de Scorpion.

"Es uno de los peores zoológicos de toda Indonesia, tal vez sería mejor si cerraran este lugar justo ahora, antes que más animales sufran de una muerte dolorosa y evitable", agregó Guciano.

A la izquierda un oso malayo sano. A la derecha, uno de los osos del zoológico en Indonesia. (AFP)

En internet se han organizado diversas formas para pedir el cierre del zoológico, como la siguiente petición en Change.

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