Una influencer argentina, identificada en TikTok como Ludebesa, contó en la red social cómo hace para ganar en dólares chateando con un hombre estadounidense a través de una aplicación, al punto de hacerse un sueldo.
Lucila Debesa comenzó relatando que desde hace más o menos siete u ocho meses, casi todos los meses le llega una propuesta de algún manager de OnlyFans para crearse una cuenta, conseguir clientes, etcétera. “Aparentemente yo tengo potencial para eso”, afirmó la mujer en un registro que se volvió viral.
La influencer accedió, pero se creó una cuenta falsa de Instagram para que no apareciera su nombre.
En eso, “hace no tanto me habla una chica para ofrecerme una aplicación, que era una especie de chat sexting, o sea, chateabas con yanquis y los yanquis después de tres veces que le contestas, si le interesabas tenían que pagar para que le sigas hablando”, contó.
“O sea, tú en esas tres veces que le respondías tenías que darlo todo para que el yanqui te quiera pagar y seguir hablando contigo. Y tú podías hacer lo que quieras; podías chatear, podías sextear, podías mandar fotos, videos, lo que quieras. Todo tenía un precio distinto”, continuó.
Fue así como, cuenta Ludebesa, le cayó un hombre “del cielo”, quien estaba dispuesto a invertir. El interesado le pidió seguir hablando por Instagram para que no le cobraran desde la app y le pagaba directamente a ella. Entonces la influencer le pasó su cuenta falsa de Instagram.
“Me pedía cosas específicas, por ejemplo una foto en ropa interior. Se la mandaba y le cobraba en dólares”, contó la mujer.
“Cada vez se iba haciendo más picante la cosa. De repente él empezó a ser mi cliente, o sea, él era mi cliente (…) Cuestión que a fin de cuenta yo me hice un sueldo con lo que me pagaba el chavón por fotitos y videos”, cerró al respecto, asegurando que nunca ha visto la cara de quien hasta hoy es su cliente.
“No pensé que se iba a armar tanto revuelo”
Más tarde, en un nuevo video de TikTok, la argentina reconoció que no esperaba tanto revuelo con la aplicación, explicando por qué no revela su nombre.
“En este caso yo no les paso el nombre porque no es que te metes a la aplicación y automáticamente está todo ok”, señaló.
“Una persona te tiene que hacer entrar, te tiene que recomendar. O sea, no es tan sencillo como bueno me bajo la aplicación y ya”, agregó.
“Entonces por eso no lo digo, porque primero que no me acuerdo quién fue la persona que me hizo entrar. Me acuerdo que me habló por Instagram, pero no me acuerdo como era su usuario, porque si no yo ya se los paso y cero drama”, continuó.
Además, explicó que “después hay que seguir un par de pasos de verificación y necesitas que alguien te recomiende porque si no, bajas la aplicación, te registras y entras como cliente, no como creador”.
“No pensé que se iba a armar tanto revuelo porque iban a querer saber el nombre de la app, yo simplemente estaba contando una anécdota”, cerró.
