Mariela Montero hace un par de meses se convirtió en madre de Lautaro. En este contexto, la modelo argentina estuvo invitada al reciente capítulo del programa 'Junto a Ti' de Canal Vive, conducido por Sandy Boquita junto a César Fuenzalida y Michael Roldán.
En el espacio, habló de varios aspectos de su vida, sobre todo de cómo le ha cambiado la vida desde que inició esta nueva etapa de la maternidad.
Sin embargo, se dio el tiempo para ahondar en un duro momento que tuvo que vivir cuando solo tenía 24 años de edad. La trasandina recordó en el programa un aborto que sufrió por culpa de su exsuegra, lo que calificó como algo "muy duro" y que "nunca lo conté".
"Tuve una situación donde mi exsuegra me hizo abortar sin mi consentimiento. Me operan a mí, porque yo tenía un mes de gestación, para sacarme los quistes que me crecían del tamaño de un pomelo", comenzó contando Mariela.
Luego detalló que por error los médicos "me sacan la mitad de un ovario, pero cuando termina esa operación, yo sigo teniendo a mi bebé vivo dentro de mi vientre".
Tras esto, señaló que la hicieron "firmar un papel diciendo 'tienes que firmarlo para autorizar un aborto en el caso de que se necesite, por emergencia'. Y les digo 'pero yo no quiero abortar', y me responden 'no, pero esto es por si acaso'".
"(Confiaba) en que lo que me estaba diciendo, quien en ese momento era mi suegra, era la verdad, era la imagen materna más cercana que tenía al lado, sin saber que yo estaba firmando el consentimiento para un aborto", relató.
Luego, recordó que "me ponen una inyección, me voy a mi casa y así como a la hora, me empiezo a sentir mal y tuve la pérdida inmediata".
La relación con su suegra
Sobre su relación con su exsuegra, Mariela indicó que pasaron dos años de esa situación y la mujer la llamó para pedirle perdón. "Yo pensé que me llamaba para pedirme perdón por haber sido una persona bien odiosa conmigo, pesada, pero no por lo del bebé. Le digo 'tranquila, está todo bien, ya quedó en el pasado'", afirmó.
Y añadió: "Casi 10 años después, un día a mí se me abre la mente como una revelación, y dije 'acá pasó esto', claro, qué ingenua que fui, qué tonta, no me di cuenta, esta mujer hizo esto y por eso a ella le masacraba la culpa y me pidió perdón dos años después".