El magnate de la moda Peter Nygard, enjuiciado por presuntas violaciones, testificó por primera vez el miércoles rechazando afirmaciones de que su mansión de Bahamas fuera una guarida sexual secreta.

El fundador de Nygard International, procesado desde fines de septiembre en Toronto y encarcelado desde 2020, se declaró no culpable de cargos por asalto sexual contra cuatro mujeres y una menor de 16 años en esa ciudad entre 1988 y 2004.

Las denunciantes afirmaron que las invitó a sus lujosas oficinas en Toronto con la excusa de ofrecerles oportunidad de trabajo en diseño o modelaje, solo para verse "atrapadas" en un dormitorio con bañera de hidromasaje en el último piso, donde, afirman, abusó de ellas.

La corte también escuchó los testimonios sobre la propiedad de Nygard en Bahamas, conocida como Nygard Cay, donde realizaba fiestas fastuosas.

Peter Nygard rechazó rotundamente que la propiedad tuviera algún lugar diseñado o con la intención de usarse para juegos sexuales clandestinos.

"Es una locura", dijo el empresario. "No había nada de eso".

Esta semana, su abogado Brian Greenspan rechazó la descripción de la fiscalía que retrató a Nygard como "un predador sexual... (y) de lo que ha sido representado erróneamente como su guarida secreta".

Greenspan dijo que Peter Nygard testificaría no recordar los encuentros con cuatro de sus cinco acusadoras y negaría "categóricamente" las afirmaciones en su contra hechas por la quinta querellante.

El millonario de la moda fundó su imperio en Winnipeg, Manitoba en 1967. La compañía se declaró en quiebra poco después de que la policía y el FBI (policía federal estadounidense) allanaran la sede principal de su corporación en Manhattan en 2020.

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