Quizás muchos no la recuerden, pero Angélica Lillo saltó a la fama en 2008, cuando apareció en "Amor ciego 2" (Canal 13), donde compartió pantalla con Jenny Contardo, Maite Orsini, Eliana Albasetti y Mario Ortega (Super Mario).
Tras su paso por el programa, la "joven princesa" -como se les denominaba a las participantes del espacio- quedó en el olvido, sin embargo este estatus supo mantenerlo en la vida real.
Lillo, de 37 años, ahora está felizmente casada con el alemán-danés Alexander Schoeller, a quien conoció en un bar de Bellavista en 2012. El heredero naviero se encontraba en nuestro país por temas de trabajo, pero el amor fue tan intenso, que le pidió a la fotógrafa de profesión que fuera a verlo a Chipre, país donde su familia tiene una empresa naviera.
"Yo me hice esperar, iba una semana y volvía a Chile, hasta que en un momento me dijo 'quédate'. Pero ese juego duró tres meses no más, yo estaba enamorada y me fui", relató en conversación con Las Últimas Noticias.
Tras años de noviazgo, finalmente se casaron en pandemia y en marzo de este año se fueron a vivir a Singapur, donde estarán dos años por el trabajo de su esposo. Luego regresarán a su lugar de residencia, en Chipre.
Sobre su nueva vida alejada de Chile, Angélica contó que tiene su propia agencia de modelos llamada "Vanity Models" -con sedes en nuestro país, Milano y Copenhague-, donde su figura principal es la exchica reality, Aylén Milla.
A nivel personal, dice que su sueño no era casarse, pero Alexander insistió, así que terminaron haciendo una ceremonia sencilla en Dinamarca, donde solo asistieron 15 personas. Asimismo, declaró que no está planeado tener hijos en un corto plazo.
"Mi mentalidad era que no me casaría nunca. Tengo un pensamiento más independiente, tengo mi propia agencia de modelos y no me veía casada ni con familia", afirmó.
Y añadió: "Alexander sí quiere tener hijos, él lo quiere todo, yo soy la que quiere todo a medias o en mis propios tiempos. Pero eso se conversará. Yo no descarto ser madre, pero no por ahora porque no estamos viviendo en nuestra casa que es en Chipre".
En relación a su experiencia viviendo en Singapur, contó que está contenta porque además desde ahí puede seguir operando su agencia. "Vivir aquí ha sido súper entretenido, es bonito, tranquilo, no hay crímenes porque hay muchas multas", sostuvo.
Finalmente y consultada por cómo se lleva con sus suegros, contó que la madre de Schoeller murió hace muchos años por lo que "no era tema", mientras que con el padre de su esposo se lleva de maravillas. "Él me adora", concluyó.