Un equipo de científicos ha hecho un avance significativo en el estudio del comportamiento animal, revelando que los ratones, como los humanos, muestran signos de autorreconocimiento al verse en un espejo. Este descubrimiento, publicado en la prestigiosa revista Neuron, podría proporcionar una comprensión más profunda de los procesos neuronales que subyacen al autorreconocimiento.
Los ratones también se aciclan
En un experimento innovador, los investigadores aplicaron tinta en la frente de ratones de pelaje negro y los expusieron a espejos. Los resultados fueron sorprendentes: los ratones familiarizados con espejos se acicalaban intensamente la cabeza, pero solo si la mancha de tinta era blanca y lo suficientemente grande. Por otro lado, los ratones no habituados a los espejos no mostraban interés en acicalarse, independientemente del color o tamaño de la mancha.
Este estudio no solo demuestra el autorreconocimiento en ratones, sino que también arroja luz sobre los mecanismos neuronales involucrados. Los investigadores, liderados por el neurocientífico Takashi Kitamura de la Universidad de Texas, han identificado un subconjunto de neuronas en el hipocampo ventral que se activan durante este proceso de reconocimiento. Desactivar estas neuronas resultó en la pérdida del comportamiento de acicalamiento inducido por el espejo.
La influencia de la experiencia social
Además, el estudio sugiere que la experiencia social juega un papel crucial en el desarrollo del autorreconocimiento. Los roedores criados en aislamiento o junto a ratones de pelaje diferente no mostraban actividad neuronal en el hipocampo relacionada con el autorreconocimiento. Esto refuerza la teoría de que las experiencias sociales con otros de apariencia similar son necesarias para desarrollar los circuitos neuronales del autorreconocimiento.Con estos hallazgos, los científicos esperan desentrañar aún más los misterios de cómo los cerebros procesan la autoimagen y el reconocimiento propio.