Cuando se encontraron piezas de una estatua que mide alrededor de nueve metros cerca de un barrio popular de El Cairo, Egipto, lo primero que pensaron los expertos era que se trataba de una figura del más famoso de los faraones: Ramsés II.
La hipótesis que dio la vuelta al mundo hace pocos días está casi descartada.
Este jueves se anunció un nuevo hallazgo en la estatua que fue encontrada entre barro y aguas subterráneas que cambió por completo las estimaciones iniciales.
Khaled el-Anani, ministro de Antigüedades egipcio anunció que "casi con seguridad" se trata de una imagen de Psamético I, un poco conocido faraón que gobernó Egipto entre 664 y 610 a.C.
Ramsés II, en cambio, ejerció el poder mucho antes. Entre entre 1.279 y 1.213 a.C.
El hallazgo revelador
"No vamos a ser categóricos, pero hay una fuerte posibilidad de que sea de Psamético I", dijo el-Anani a periodistas en el patio delantero del famoso museo egipcio en el corazón de El Cairo.
La autoridad afirmó que el radical giro en las investigaciones sobre la estatua se produjo por jeroglíficos descubiertos en la parte trasera de uno de los pilares de la estatua.
Por las características de peso (alrededor de siete toneladas) y altura de la estatua, se creyó que pertenecía a la era de Ramsés II, pero las figuras descubiertas recientemente provienen de la época de Psamético I.
Este gobernador fue reconocido por traer la estabilidad a Egipto después de años de turbulencia, gobernó unos 600 años después de Ramsés II y se sentó en el trono de Egipto durante más de 50 años.
El equipo que se encarga de la investigación y restauración de la estatua está compuesto por expertos egipcios y alemanes.
Planes
La conferencia de prensa convocada para anunciar el hallazgo hecho en la estatua se celebró en el Museo Egipcio de El Cairo, que alberga la colección más grande del mundo de artefactos faraónicos, y contó con la asistencia de altos funcionarios del gobierno y diplomáticos.
El jefe de restauración del museo, Moamen Othman, señaló que el desafío es preparar la estatua para sobrevivir en un ambiente diferente del que estaba: agua y barro.
"Es importante que estudiemos el proceso de ajuste ambiental de la estatua. Tardaremos tres meses en hacerlo", estimó.
El descubrimiento de la estatua de cuarcita es una buena noticia en un momento en que la mayoría de los 92 millones de personas de Egipto están luchando para sobrevivir en medio de una crisis económica.
La industria del turismo aún no se ha recuperado de los años de disturbios tras el levantamiento de 2011 que derrocó a Hosni Mubarak.
Los funcionarios egipcios señalaron estar interesados ??en atraer atención internacional al hallazgo.
La estatua será exhibida en el todavía no inaugurado Gran Museo Egipcio, que estará en las proximidades de las pirámides de Giza.
El egiptólogo Khaled Nabil Osman le dijo a la agencia AP que la estatua era un "hallazgo impresionante" y que el barrio de El Matareya, en el este de El Cairo, podría estar repleto de otras antigüedades enterradas entre barro y aguas subterráneas.