Una nueva exhibición en el Museo de Historia Natural de Londres, en Reino Unido, explora la relación entre el color y la visión en la naturaleza.
Colores naturales, intensos y vibrantes, se muestran en especímenes de insectos, animales y plantas durante la exposición "Color y Visión" que se inaugura el próximo 15 de julio.
La cuestión es: ¿cómo percibimos el color?
"Lo que esperamos es que el mensaje que se lleve la gente sea que el color y la visión están intrínsecamente relacionados con la evolución", señala el investigador Greg Edgecombe.
Las tonalidades vibrantes que se hay en las alas y plumas de algunos insectos y aves se pueden explicar -según Edgecombe- con dos tipos de colores: el color estructural y la pigmentación.
Color estructural
"El color estructural se produce cuando la luz interactúa con estructuras microscópicas en la superficie", señala el experto.
"Este tipo de color está presente en algunas plumas de pájaros y en la superficie metálica de escarabajos".
Muestras, como la de los escarabajos que vemos abajo, han mantenido su color tras décadas de conservación, y esto se debe a que los colores estructurales duran mucho más que los pigmentos.
Pigmento
Los pigmentos presentes en los colores del pelo y piel, son un grupo de diferentes compuestos que absorben la luz.
"Diferentes pigmentos absorben diferentes longitudes de onda y esto tiene un efecto en el color que estamos viendo", señaló Edgecombe.
Algunas veces el color se crea por la combinación de pigmento y color estructural.
Fiona Cole-Hamilton, curadora de la exposición, explica que estas cotorras con un collar rosa son un ejemplo de cómo el color estructural se puede combinar con el pigmento para crear otro color.
"El azul es realmente raro como pigmento puro en animales, y en este caso se produce por el color estructural", señala Cole-Hamilton.
"Cuando el pigmento amarillo también está presente, (como la cotorra de la parte de abajo de la foto de arriba), el animal parece verde".
La exhibición también examina el propósito del color en la naturaleza, explora la forma en que los animales ven a sus posibles, parejas, presas y depredadores.
Los colores vibrantes pueden destacar en la naturaleza, pero también pueden ser una advertencia a posibles depredadores.
"Los colores brillantes pueden significar que el animal está diciendo 'no me comas'", señala Edgecombe.
Está en los ojos
Un tema importante en la exposición es lo que los animales -humanos incluidos- experimentan cuando ven "el mismo" color, dice la investigadora Suzanne Williams.
Secciones transversales de 112 ojos conservados del mundo vertebrado animal sirven para mostrar la forma en que cada criatura procesa el color.
"No hay color sin ojo que lo pueda percibir", comenta Williams. "Se necesita de ojos capaces de diferenciar entre distintas longitudes de onda de luz y de un cerebro que procese los datos para percibir el color".
Los especímenes en la exposición hacen una "pared de ojos" que va desde el ojo de una ballena negra al de un águila pescadora.
Los ojos de los vertebrados son similares en su composición. Cada uno funciona como una "cámara" que deja entrar la luz a través de una abertura.
Pero Cole-Hamilton aclara que hay una gran diversidad entre los ojos de los diferentes vertebrados.
Por ejemplo, la ballena azul (a la izquierda de la foto de abajo) nada a tal profundidad "que los ojos tienen que tener una apertura muy grande para dejar pasar la mayor cantidad de luz posible".
Y esto es un indicativo de cómo los animales han evolucionado para adaptarse en su ecosistema.
La evolución en los ojos se explora más allá del reino de los vertebrados.
El chiton, también conocido como cucaracha de mar, tiene ocho placas engranadas en vez de un solo caparazón.
Dispersos en las cáscaras hay cientos de ojos-cámara con un lente mineral.
"Es probable que estos ojos les ayuden a detectar a los depredadores", señala Williams. "Lo que les permite aferrarse a una roca y evitar ser despegados y comidos".
"Son realmente inusuales porque tienen lentes minerales hechos de aragonito -un tipo de calcio carbonado- en vez de proteína: pero los beneficios de tener lentes se equilibra con el hecho de que estos crean puntos débiles en la carcasa".
Muchas arañas ven en colores, comenta Edgecombe.
Y realizan bailes para mostrar sus colores en su máxima extensión.
Esta araña saltadora tiene ojos en la parte de adelante para -por ejemplo- enfocarse en una pareja, mientras que los ojos a los lados le ofrecen una visión periférica para ver a los depredadores.
La langosta mantis tiene 16 pigmentos visuales, comparado con el ojo humano que tiene tres, lo que significa -según Cole-Hamilton- que tienen un increíblemente ancho espectro de color.
Incluso son capases de ver la luz polarizada.
Todas las imágenes son cortesía del Museo de Historia Natural de Londres y están sujetas a derechos.
Color y Visión se exhibe en el Museo de Historia Naturala partir del 15 de julio de 2016.