"En tan solo 30 minutos, te levantarás del sofá fresco y listo para afrontar el día", anuncia la Hangover Clinic ("clínica de la resaca") en su página web.

Se trata del primer centro médico especilizado en curar la resaca y está situado a las afueras de Sidney, Australia, un país en el que, según la Fundación para la Investigación y la Educación (FARE, por sus siglas en inglés), cuatro de cada cinco habitantes piensa que existe un problema con el alcohol.

Y a tan sólo un mes de su apertura, la clínica ya ha recabado éxito y críticas por igual.

"Como todos sabemos, algunas resacas pueden ser terribles, y hay personas que ni siquiera pueden salir de la cama", explicó Rod Lang, uno de los trabajadores del centro, a la cadena de televisión neozelandesa 3 News.

"Nuestras soluciones son mucho mejores y más beneficiosas que la opción barata de comer comida basura".

¿Que tratamientos ofrece y por qué la comunidad médica se ha puesto en su contra?

Desde un "Impulso" hasta la "Resurrección"

El centro ofrece diferentes tipos de tratamientos, con precios que oscilan entre US$65 y US$137, y que sus pacientes reciben tumbados en un sofá.

El paquete único consta de una solución isotónica administrada por vía intravenosa, un cóctel de vitaminas B y C y un medicamento para el dolor de cabeza o las naúseas, a elección del paciente.

La compañía bautizó esta fórmula como "Impulso". Dura un total de 30 minutos y cuesta nada menos que US$93.

La segunda opción es "Energizante" e incluye tratamiento médico tanto para las náuseas como para el dolor de cabeza, además de la administración de oxígeno.

Por último, la opción más costosa y completa es la "Resurrección", ideal "para las situaciones más serias".

En este caso, la persona recibe una hora de tratamiento con un litro y medio de solución isotónica, una inyección de antioxidantes y todos los ingredientes anteriores.

Si el paciente desea una terapia más económica, puede optar por la "Hidratación", aunque siempre puede añadir "extras opcionales para personalizar completamente tu experiencia en la clínica de la resaca", aseguran fuentes del centro.

"Nuestra tarea es asegurarnos de que la gente pueda seguir con su día a día", agregó.

Además, si la experiencia es positiva, el centro ofrece descuentos para amigos o la posibilidad de regalar tratamientos.

La polémica no se ha hecho esperar.

Controversia

A poco más de un mes de su apertura, el centro ya ha provocado reacciones por parte de la comunidad médica, que sostiene que la resaca sirve para recordar a quienes beben que no abusen del alcohol, y que los tratamientos de la Hangover Clinic podrían incitar a beber en exceso.

Según declaró esta semana la Asociación Médica Australiana (AMA), este tipo de iniciativas pueden "alentar las borracheras descontroladas".

Además, el consumo excesivo de alcohol "puede estar asociado a otros problemas, como la depresión, traumas o violencia, que corren el riesgo de ser ignorados", dijo el vicepresidente del organismo, Stephen Parnis.

Parnis también advirtió que los tratamientos del centro "no tienen evidencia médica".

"En el peor de los casos, pueden causar daño a la gente con inserciones innecesarias de cánulas intravenosas", explicó en un comunicado.

Petro, que antes se dedicaba a la abogacía, respondió a las críticas diciendo que el centro ha estado trabajando bajo la supervisión de funcionarios de Salud de Nueva Gales del Sur y que "hasta el momento no ha habido quejas".

El fundador de la clínica también dijo que no cree que su centro incite al alcohol y que, además, ayuda a reducir la carga de trabajo de servicios de emergencia de los hospitales.

En los Estados Unidos existen iniciativas similares, como los "autobuses de la resaca" que patrullan las calles de Nueva York y Las Vegas bajo el nombre deHangover Heaven ("el paraíso de las resacas"), además de ciertos hoteles que ofrecen terapias intravenosas e incluso compañías de servicio a domicilio.

La comunidad médica lleva tiempo rechazando este tipo de tratamientos.

"La resaca, aunque sea desagradable, es la manera natural en la que tu cuerpo te dice que dejes de beber", dijo el médico y columnista de Forbes Robert Glatter, respecto a iniciativas como Hangover Heaven.

"No hay duda de que (este tipo de tratamientos) pueden ayudar a curar tus síntomas, pero a veces es mejor sentir el dolor; es un buen recordatorio de los males que causa el consumo excesivo de alcohol".

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